El Gobierno acotará el ingreso de personas desde el extranjero
El Gobierno prepara un nuevo decreto de necesidad y urgencia (DNU) para prorrogar las medidas que rigen en el sistema de "semáforo epidemiológico" ante la pandemia y una decisión administrativa para reducir el número de personas que pueden ingresar al país por día.
Así lo indicaron a NA fuentes gubernamentales, que adelantaron que la medida, destinada a demorar el ingreso de la variante Delta del Covid-19, se tomaría en paralelo al DNU que firmará el presidente Alberto Fernández y que se publicará, según estimaron, en el transcurso de la noche.
Mientras que el DNU prorrogaría las medidas ya vigentes por 15 días, la decisión administrativa del Ministerio del Interior reducirá el número de pasajeros diarios que pueden ingresar al país "a más de la mitad", según indicaron a Noticias Argentinas fuentes gubernamentales.
Hasta el momento ingresan por día a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza entre 1.600 y 2.000 pasajeros y ahora se estudia un cupo más acotado, de alrededor de 600.
La decisión administrativa mantendrá además la suspensión de vuelos desde países como el Reino Unido e India que rige en la actualidad y hará hincapié en el control del aislamiento obligatorio para quienes lleguen a la Argentina desde el exterior.
En las últimas horas hubo alarma en el Gobierno nacional tras detectar que aproximadamente el 40% de los pasajeros que llegan del exterior no cumple con el aislamiento preventivo, a lo que se sumó la preocupación expresada tanto por la Ciudad como por la Provincia de Buenos Aires por el posible ingreso de la nueva variante.
Al respecto, las fuentes consultadas indicaron que se hará hincapié en que los llegados del exterior "van a tener que cumplir con el tema del aislamiento" y en que "las jurisdicciones lo tienen que hacer cumplir", con riesgo de multas y otras sanciones.
En ese contexto, la asesora presidencial Cecilia Nicolini confirmó este viernes que el Gobierno estudia la posibilidad de implementar la obligatoriedad de alojarse en hoteles durante siete días para quienes regresen de un viaje al exterior. (NA)