Con una inversión superior a los $100 millones, Bowen se consolida en Córdoba y a nivel nacional
Gonzalo Bello era en 2003 uno de los primeros empleados de Bowen y trabajaba en la tienda de Alto Palermo, en Buenos Aires. Su ambición y su sentido de negocios lo llevarían 19 años más tarde a posicionar a Córdoba como la plaza más importante luego de AMBA para esta marca de moda y estilo urbano.
Bowen, que en Córdoba tiene 3 tiendas propias (Villa Allende Shopping, Patio Olmos y Villa Cabrera); una tienda outlet (Rivera); presencia en Dino, además de más de 10 tiendas multimarca en el interior de la provincia, anunció una inversión de más de $100 millones tendiente a potenciar su producción nacional y digitalizar la operación.
La inversión anunciada hoy forma parte de un plan de crecimiento cimentado en 2 ejes:
1. El primero, y que comenzó antes de la pandemia, se centra en una fuerte inversión en tecnología, apuntando a una reforma estructural de los sistemas de la empresa y de cara a la Omnicanalidad: para complementar la experiencia física con una experiencia digital genuina y efectiva.
2. El segundo es el crecimiento de un 45% del volumen de prendas, para satisfacer una demanda que crece.
Bello, de la mano de Bowen, supo captar una oportunidad latente en la Córdoba de inicios de los 2000: la necesidad de una marca urbana con estilo, calidad y buenos productos. Y 19 años más tarde, Bowen es una marca consolidada tanto en Córdoba como en el resto del país, con proyecciones de exportación a mercados de la región.
Su producción se realiza 95% en Argentina a través de una aceitada red de proveedores textiles, de calzado y accesorios, desde puntos tan diversos como Olavarría, Arrecifes, Pergamino o Rosario.
Bowen opera mediante 11 locales propios, 12 franquicias, 4 outlets manejados por la marca y más de 65 tiendas multimarca donde venden sus productos. Poseen también una tienda de e-commerce propia, que ya concentra más del 10% de sus ventas y está en sólido crecimiento luego de la pandemia.
Dos socios, camperas de cuero y una trayectoria virtuosa en una Argentina inestable
La marca surgió a fines de los 80s pero se consolida a mediados de los 90s, asociada a nombres emblemáticos del sector como Federico Alvarez Castillo, uno de los socios del emprendimiento original.
Luego de un año, dos de sus socios -Pedro Chirou y Martín Stok- compraron las acciones al resto de los 7 integrantes originales de Bowen y continuaron con la marca hasta hoy.
Al compás de los vaivenes de una Argentina pendular, el próximo paso de la marca fue la presencia en shoppings, y así en el año 1995 abren su primer local en Alto Palermo, un segundo en Alto Avellaneda y un tercero en Unicenter, que actualmente sigue siendo de los más elegidos y uno los que registra mayores ventas, dentro de su red comercial.
Hoy, 27 años más tarde y con un concurso de acreedores que los marcó fuerte pero que superaron en el 2002, Bowen se ha consolidado como una marca líder del mercado local, con presencia en las principales plazas de Argentina. El próximo paso es exportar, tarea para la cual ya hay algunos proyectos en carpeta, para comenzar en Uruguay, Paraguay y Chile, pero con la aspiración de llegar a toda la región.
Una marca con personalidad
Bowen busca plasmar el espíritu industrial, con fuertes influencias urbanas y del rock y con algunos toques de inspiración londinense.
Hoy la colección incluye una línea casual (de básicos atemporales), una Smart (más fashion) una llamada Rock (con el ADN puro urbano), las recientes incorporaciones de underwear (como segunda piel en productos como remeras, boxers, medias) y la línea Relax, con productos cómodos y versátiles.
Bowen apunta a un espectro sin género -for everyone-, como lo define uno de sus socios, con prendas
para uso genérico, que invitan a todos a sumarse. La marca supo tener a través de los años embajadores
emblemáticos como el Chino Darín, pasando por modelos e influencers europeos e internacionales.
Sus dos ejes de posicionamiento de marca hacia delante pivotan sobre la diversidad y la sustentabilidad.