Crimen de Blas Correas: su madre sostiene que “hay pruebas contundentes para condenar”
Al cumplirse dos años del crimen de Valentino Blas Corres (17), el adolescente asesinado a tiros por la policía en un operativo de control vehicular en la ciudad de Córdoba, su madre aseguró hoy que “hay pruebas muy contundentes para condenar” a los 13 efectivos que serán juzgados por el hecho el próximo 7 de setiembre por un jurado.
“Fueron dos años muy duros, de mucha lucha para poder llegar al juicio con pruebas muy contundentes para condenar”, manifestó a Télam Soledad Laciar, madre del joven, de cuyo homicidio se cumplirán mañana dos años.
Además, dijo que “lamentablemente, y por los obstáculos del sistema en donde los poderes no son independientes, no se pudo investigar la responsabilidad política”.
No obstante, la mujer se mostró con buenas expectativas que durante el proceso de enjuiciamiento surjan elementos probatorios para investigaciones complementarias.
Soledad afirmó que el fiscal José Mana realizó una “buena investigación” en la etapa de instrucción de la causa, la cual dejó en evidencia la “acción delictiva” de los policías que “asesinaron a Blas y luego plantaron un arma”.
La mamá de Blas destacó que el organismo Amnistía Internacional los "viene acompañando en todo ese proceso”, al igual que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, por lo que consideró que eso “es muy importante".
Como contrapartida, Soledad reprochó que el Gobierno provincial y la Municipalidad de la Ciudad de Córdoba no hayan tenido la misma actitud.
"No me sentí acompañada por el Gobierno de la provincia ni por la Municipalidad de Córdoba. La secretaría de Derechos Humanos de la Nación se ha portado muy bien conmigo, señalizó el lugar donde fue asesinado Blas. (Horacio) Pietragalla vino a visitarme también. Sí se solidarizaron muchos políticos de distintos espacios", expresó Soledad, quien aclaró que no tiene "banderías políticas ni militancia".
En tanto, Amnistía Internacional Argentina publicó en su sitio web: “A dos años del aniversario del asesinato de Blas Correas, Amnistía Internacional renueva el pedido de #JusticiaPorBlas. El joven de 17 años había salido a comer con sus amigos y, cuando regresaba a su casa en un auto, fue baleado indiscriminadamente por miembros de la Policía de Córdoba”.
Con respecto a la fecha de mañana que se cumplen dos años del crimen, la madre adelantó que entre las 11 y las 13 se realizarán actividades para visibilizar el caso con entrega de unas 2.000 bolsas en los supermercados, con la inscripción “Justicia por Blas”, y también, en horas de la tarde, un torneo de fútbol en el predio de "Campa fútbol".
La Cámara 8ª del Crimen de la ciudad de Córdoba tendrá a cargo el juicio que comenzará el miércoles 7 de septiembre y serán 13 los efectivos policiales que deberán responder por distintos delitos.
Los delitos son: “homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función por un miembro de las fuerzas policiales y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, en concurso ideal; encubrimiento por favorecimiento personal y real agravado por la calidad funcional y por la gravedad del hecho; omisión de deberes de funcionario público y falso testimonio”.
Los imputados fueron identificados como Javier Catriel Alarcón, Lucas Damián Gómez, Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Cabo Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.
El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del 6 de agosto del 2020 cuando, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio, circulaban en un auto luego de reunirse en un bar.
Según la investigación, los chicos evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.
Los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo y murió a causa de la herida, en tanto otro proyectil causó heridas a otro de los ocupantes del auto.
Posteriormente, y con el objetivo de simular un enfrentamiento con un grupo armado, los policías "plantaron" un arma en las cercanías donde luego fue interceptado el automóvil con los chicos.
En tanto, tres empleados del sanatorio Aconcagua (Sergio Casalino Guadalupe Moya y Paola Andrea Mezzacapo) fueron imputados en otra causa paralela por "abandono de persona" y "omisión de auxilio" por haberse negado a atender a la víctima cuando sus amigos lo trasladaron hasta ese centro de salud privado. (Télam)