Alarmante derretimiento de las plataformas de hielo de la Antártida
Alrededor del 40 por ciento de las plataformas de hielo de la Antártida disminuyeron significativamente en los últimos 25 años, según un estudio publicado el jueves por la Agencia Espacial Europea (ESA por su sigla en inglés).
Según el estudio publicado en la revista Science Advances, 71 de las 162 plataformas de hielo de la Antártida perdieron volumen entre 1997 y 2021, de las cuales 68 registraron una reducción "estadísticamente significativa".
Los científicos afirmaron que las disminuciones iban más allá de las fluctuaciones normales de las plataformas de hielo y se suman a las pruebas de que el cambio climático provocado por el hombre está afectando a la Antártida.
"Esperábamos que la mayoría de las plataformas de hielo pasaran por ciclos de contracción rápida pero efímera y que luego volvieran a crecer lentamente. En cambio, vemos que casi la mitad de ellas se están encogiendo sin signos de recuperación", dijo el autor principal Benjamin Davison, investigador de la Universidad de Leeds.
Durante el periodo estudiado, los científicos descubrieron que 29 plataformas de hielo ganaron masa y 62 no experimentaron cambios significativos.
Los científicos señalaron que 48 de las plataformas de hielo habían perdido más del 30 por ciento de su masa durante el periodo de 25 años. Un factor clave del deshielo fueron las corrientes oceánicas y los vientos del lado occidental de la Antártida, que empujaron el agua caliente bajo las plataformas de hielo.
Las plataformas de hielo flotantes que rodean el continente antártico ayudan a proteger y estabilizar los glaciares de la región frenando su flujo hacia el océano.
Según la Agencia Espacial Europea, cuyas imágenes de radar por satélite se utilizaron en el estudio, el derretimiento de grandes plataformas de hielo libera agua dulce en el océano, lo que podría repercutir en la circulación oceánica.
Datos iniciales publicados el mes pasado mostraron que el hielo marino que cubre el océano alrededor de la Antártida ha alcanzado mínimos históricos este invierno, lo que aumenta los temores de los científicos de que el efecto del cambio climático en el polo sur se está intensificando. (NA)