El FMI aseguró que la Argentina levantará el cepo este año, pero advirtió por riesgos políticos y sociales
El FMI aseguró que el Gobierno argentino se comprometió a eliminar "en el corto plazo" el cepo cambiario y también las distorsiones que existen tanto en exportaciones como en importaciones. No obstante, reconoció que el plan económico de Javier Milei está en riesgo por factores políticos y por su impacto social.
Según el organismo, "tras la gran devaluación inicial a mediados de diciembre, las autoridades se han comprometido a mantener una política cambiaria coherente con los objetivos de acumulación de reservas y un régimen basado en el mercado que evite el enfoque anterior de gestionar los mercados de divisas paralelos y de futuros".
"Tras el realineamiento del tipo de cambio, la política cambiaria debería continuar asegurando los objetivos de acumulación de reservas. Se están tomando medidas importantes para abordar el gran sobreendeudamiento comercial y crear un sistema de importación más transparente y basado en reglas. Además, las autoridades se han comprometido a eliminar en el corto plazo las restantes restricciones cambiarias distorsionantes y las prácticas monetarias múltiples, y a desarrollar planes para desmantelar gradualmente las medidas de gestión de los flujos de capital", subrayó.
En su último "staff report" publicado este jueves en la web del organismo, el FMI advirtió que el plan económico de Javier Milei está en riesgo por "un contexto político y social complejo, con un Congreso fragmentado, caída de los salarios reales y alta pobreza".
"Existen riesgos de que el paquete de políticas no cumpla inicialmente sus objetivos, lo que requerirá una formulación de políticas ágil, planes de contingencia y ampliar aún más la asistencia social. Si las autoridades no pudieran cumplir plenamente sus ambiciosas metas políticas, de todos modos se habrían tomado medidas importantes para corregir los graves desequilibrios de Argentina. En este contexto, los riesgos empresariales siguen siendo importantes, aunque el potencial de grandes atrasos a corto plazo ha disminuido significativamente", enfatizó.
Sobre la actividad económica para este año, el staff report indicó que "las políticas fiscales estrictas y la corrección cambiaria inicial" son las que provocarán que el PBI caiga 2,8% este año, según las proyecciones que esta semana difundió el organismo.
A eso se suma una inflación en alza, que podría comenzar a bajar "en el corto plazo, a medida que se eliminen los desajustes de precios relativos y otros controles de precios, aunque se espera que la desinflación se active poco después".
El Fondo evaluó también que la cuenta corriente del país "entrará en superávit, respaldada por un repunte de las exportaciones agrícolas y nuevas mejoras en el balance energético, junto con una fuerte compresión de las importaciones".
En consecuencia, estimó que la economía comenzaría a recuperarse a finales de 2024, "a medida que los obstáculos iniciales se disipen y se eliminen las distorsiones, aunque las políticas deberán seguir siendo estrictas para preservar los superávits de cuenta corriente y respaldar una mayor acumulación de reservas".
Además, destacó que el Gobierno "ha reforzado significativamente la asistencia social a través de los programas de subsidios por hijos y cupones de alimentos, al tiempo que se alejan de los programas sociales distribuidos a través de intermediarios y preservan el valor real de las pensiones a través de bonificaciones discrecionales".
"Puede ser necesaria una mayor ampliación de la asistencia a medida que evolucionen las condiciones", alertó.