La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos de Cristina Fernández de Kirchner en la causa de obra pública en Santa Cruz. Sin embargo, la ex presidenta no irá a prisión de inmediato, ya que la sentencia no está firme y puede apelarse ante la Corte Suprema de Justicia, última instancia de revisión en el país.

Según el Código Procesal Penal Federal, una condena solo se ejecuta cuando está firme, es decir, después de haber agotado todas las instancias de apelación. La Corte Suprema es el único tribunal que aún puede revisar la decisión, y al no tener plazos establecidos, el momento en que podría fallar sigue siendo incierto.

Si la Corte ratifica la sentencia, el caso volvería al Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py, que fue el que realizó el juicio inicial, para implementar la pena de prisión. Hasta entonces, la situación judicial le permite a la ex mandataria participar en las elecciones de 2025 si así lo decide.