La Municipalidad de Córdoba procedió a la clausura de un local que no contaba con habilitación comercial, a través del Ente de Fiscalización y Control.

Por su parte, el Instituto de Protección Ambiental y Animal (IPA) constató además el arrojo de líquidos cloacales al río Suquía, por lo que aplicó la multa correspondiente.

El personal municipal llegó al establecimiento, ubicado sobre la Costanera en barrio San Vicente, tras una denuncia anónima realizada por los vecinos.

Los líquidos que allí se desechaban provenían de la fábrica, llegaban al río y contaminaban el agua. Por incurrir en ambas infracciones el establecimiento quedó cerrado provisoriamente a la espera de la habilitación correspondiente.