El incendio está descontrolado en las Altas Cumbres: ya afectó más de 2 mil hectáreas

Un incendio forestal de gran magnitud mantuvo en alerta máxima este sábado a los equipos de emergencia en las sierras de Córdoba, a pocos kilómetros del acceso al Parque Nacional Quebrada del Condorito. Las llamas, impulsadas por fuertes vientos que llegaron a superar los 75 kilómetros por hora, amenazaron con cruzar la ruta provincial 34 y cortar el camino de las Altas Cumbres, una vía clave para el operativo y la comunicación con el valle de Traslasierra.
Desde las primeras horas de la tarde, más de 200 bomberos voluntarios, personal del Etac, Defensa Civil y el Plan Provincial de Manejo del Fuego trabajaron intensamente con autobombas, herramientas manuales y camiones cisterna para enfriar la banquina y evitar que el fuego avanzara sobre la calzada. Sin embargo, las ráfagas constantes y la presencia de pastizales secos, especialmente paja brava, complicaron el trabajo y provocaron que las llamas se extendieran en múltiples direcciones.
El fuego se encontraba a escasos metros de la ruta cuando las autoridades ordenaron el corte total a la altura del parador Terrazas de Copina. Vecinos y empresas privadas colaboraron con camiones cisterna de gran capacidad, aportando agua para abastecer a los bomberos. Esa asistencia civil resultó fundamental para evitar que las llamas cruzaran la ruta y para sostener las tareas de enfriamiento en los puntos más críticos.
A pesar de los esfuerzos, el foco principal del incendio se desplazó hacia una zona de difícil acceso, donde el combate terrestre resultó prácticamente imposible. Los seis aviones hidrantes no pudieron operar por los fuertes vientos y la baja visibilidad ocasionada por el humo.
“El viento venía con 75 kilómetros por hora y bajó a 48. Es mejor, pero sigue siendo una fuerza que no nos permite controlar los focos”, explicó el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, quien confirmó que el fuego había consumido más de 2.000 hectáreas, alcanzando incluso una playa de estacionamiento cercana al ingreso del parque, donde 14 de los 60 vehículos estacionados fueron completamente destruidos.
Las autoridades mantienen un monitoreo permanente en la zona serrana y alertan que, debido a la baja humedad y el calor extremo, las condiciones siguen siendo críticas. El foco principal continúa activo y fuera de control, mientras los equipos planifican nuevas estrategias para contenerlo durante las próximas horas.