El Pentágono envía portaaviones en medio de la tensión con Venezuela

El ejército de Estados Unidos enviará el Grupo de Ataque del Portaaviones Gerald R. Ford y el ala aérea embarcada hacia la zona de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, anunció hoy en redes sociales el vocero del Pentágono, Sean Parnell. La zona de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos incluye la parte continental de América Latina al sur de México, las aguas adyacentes a Centroamérica y Sudamérica, así como el mar Caribe.
El despliegue fue ordenado "en apoyo a la directiva del presidente de desmantelar a las Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT) y contrarrestar el narcoterrorismo en defensa de la Patria", publicó Parnell en X. "Estas fuerzas ampliarán y aumentarán las capacidades existentes para interrumpir el tráfico de narcóticos y desmantelar las OCT", añadió
Analistas locales consideran que esta decisión es una indicación de que la administración Trump tiene la intención de ampliar su campaña en contra de los cárteles y que pasará de atacar embarcaciones pequeñas en aguas internacionales a posiblemente atacar operaciones en tierra en América Latina.
La presencia militar estadounidense en el Caribe ya es la más grande en la región en más de tres décadas, desde la invasión de Estados Unidos a Panamá, se indicó en un reporte de The Wall Street Journal.
Con anterioridad, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo que el ejército hundió anoche una presunta embarcación de contrabando de droga en aguas internacionales del Caribe, ataque que mató a las seis personas que se encontraban a bordo.
Este fue el primer ataque nocturno contra presuntos barcos de narcotraficantes y la décima operación de este tipo desde septiembre, con lo que el número total de muertos por estos ataques supera los 40.
El 2 de octubre, la Administración Trump notificó al Congreso en un memorándum que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado no internacional" en contra de los cárteles de la droga designados como organizaciones terroristas y que tratará a sus integrantes como "combatientes ilegales".
Los ataques han generado fuertes críticas de los demócratas del Congreso. El senador Jack Reed, de Rhode Island, el demócrata más importante del Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, dijo que el Gobierno estadounidense "no ofreció ninguna justificación legal, evidencia o inteligencia creíbles" para los ataques.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado en repetidas ocasiones a Estados Unidos de invocar las amenazas de los cárteles como pretexto para buscar un cambio de régimen y ampliar su presencia militar en América Latina. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó al Gobierno estadounidense de "asesinato" por matar a presuntos narcotraficantes en el mar.

















