Whirlpool cerró su planta y despidió a 220 trabajadores por la caída del consumo

Whirlpool confirmó este miércoles el cierre definitivo de su planta de producción de lavarropas ubicada en el Parque Industrial de Fátima, en Pilar, y el despido de 220 trabajadores, en un contexto marcado por la fuerte caída del consumo y la mayor presencia de productos importados.
La decisión fue comunicada al personal y afecta tanto a los operarios de producción como a trabajadores de áreas técnicas y de soporte vinculadas al funcionamiento de la fábrica. Según informó la compañía, se encuentra en negociación con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para definir un paquete de salida que incluirá la indemnización correspondiente y una suma adicional.
En un comunicado, la empresa sostuvo que el cierre representa “una reconfiguración estructural” de su operación en Argentina. A partir de ahora, Whirlpool concentrará sus actividades en tareas comerciales y de servicio, manteniendo la distribución de electrodomésticos, accesorios y repuestos a través de la importación.
Si bien la medida sorprendió a parte del personal, referentes industriales señalaron que la planta no había alcanzado las metas fijadas al inicio del proyecto: producir 300.000 unidades anuales y exportar el 70% del volumen. Este no es el primer repliegue fabril de la empresa en el país: en 2003 dejó de fabricar en San Luis para orientarse también a la importación.
Por ahora continúan las negociaciones con el gremio, y la empresa aún no detalló cuál será el esquema final de compensaciones para los trabajadores afectados.

















