Actualmente, las tasas nominales anuales (TNA) oscilan entre el 30% y el 40%, de acuerdo de la entidad.
Las entidades financieras buscan recuperar parte de los ahorros de la gente.
Ahorristas aguardaban con expectativa lo que haría el BCRA. Ahora la duda es qué ocurrirá con los depósitos a plazo.
Se trata de un estudio de la consultora Economía y Ética que plantea que probablemente la suba de tasa del 81% al 91% nominal anual que dispuso la semana pasada el Banco Central se puede "quedar corta".
Las distintas cotizaciones registraron una rueda estable, con mucha menos volatilidad que en los últimos días, cuando se inició la corrida cambiaria.
La nueva tasa que pagan los depósitos a plazo fijo a 30 días para personas físicas implica un rendimiento directo del 6,65% en un mes, 116,71 por ciento anualizado.
El rendimiento mensual del plazo fijo tradicional pasa a ser del 6,41%, algo por debajo de la inflación de febrero que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos, que fue del 6,6%.
Un informe plantea que la política seguida por el BCRA y el Tesoro de remunerar mejor las colocaciones en pesos no tiene efectividad para controlar la inflación pero si para enfriar por un período al dólar.
Los depósitos a plazos fijos en agosto crecieron 1,7% frente a julio, pero los ajustados por UVA se contrajeron un 5,1%.
La autoridad monetaria reconoció que los precios se volvieron a acelerar en julio. Apuntan a incentivar el incentivo al ahorro en pesos.
Si bien se esperaba un ajuste de esos rendimientos ante la ascendente inflación, el BCRA diseñó un corredor con bandas máximas y mínimas en busca de rendimientos positivos.
La emisión de deuda, planeada desde antes de la pandemia para movilizar inversiones, superó todas las expectativas previas. Como la tasa es "dólar linked" (sigue la cotización del billete verde) más 5%, demuestra que la expectativa de devaluación es alta.