Según la máxima autoridad del fútbol mundial, la conducta del dirigente español, Luis Rubiales, provocó un daño global a la actividad, y generó “un daño irreparable” en la final del Mundial femenino.
Tras las palabras del dirigente, quien afirmó que fue un beso consentido, la jugadora del Pachuca mexicano, acompañada por la firma de varias compañeras de la "Roja" y del sindicato FutPro, emitieron un comunicado en el que exigieron medidas ejemplares contra el mandatario de la federación.
Luis de la Fuente nació en Haro, La Rioja el 21 de junio de 1961, se formó como jugador en el Athletic Club de Bilbao donde se destacó en los años ochenta con cuatro títulos entre 1983 y 1984 para luego pasar por el Sevilla y retirarse en 1994 en el Deportivo Alavés.