El Sumo Pontífice expresó su dolor y preocupación por los ataques de Irán contra Israel y pide que se detenga toda acción "que pueda alimentar una espiral de violencia".
Francisco revelo esto en el libro en español "Papa Francisco. El sucesor: Mis recuerdos de Benedicto XVI", basado en entrevistas con el periodista Javier Martínez-Brocal.
Los fieles romanos y visitantes se reunieron para celebrar la Resurrección de Cristo.
A último momento el Santo Pontífice decidió seguir la ceremonia desde Santa Marta, según informó El Vaticano en un comunicado.
El Vaticano no dio ninguna explicación inmediata de por qué el Sumo Pontífice evitó preparar el discurso en una fecha religiosa tan importante como esta.
El Sumo Pontífice consideró que su salud es lo suficientemente buena como para permitirle continuar al frente del Vaticano.
Francisco aceptó la renuncia de monseñor Andrzej Franciszek Dziuba, obispo de la diócesis de Lowicz, en Polonia, como le había pedido la Santa Sede.
“Llevo todos los días en el corazón, con dolor, el sufrimiento de los pueblos en Palestina e Israel debido a las hostilidades en curso”, dijo el Sumo Pontífice al rezar el Ángelus dominical desde el Vaticano.
El Sumo Pontífice, de 87 años, se había saltado la lectura de su audiencia semanal de los miércoles, delegando la tarea en un asistente y diciendo a los fieles que todavía no se encontraba bien.
Francisco Sánchez afirmó haber hablado con varios cardenales en el Vaticano y que estaban todos "muy impresionados por la sintonía" entre Milei y Francisco, al tiempo que detalló que dialogaron "de manera muy cordial, con mucha simpatía y amistad".
En el tramo final del encuentro se sumaron los ministros que formaron parte de la comitiva: Guillermo Francos (Interior), Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Sandra Pettovello (Capital Humano).
El mandatario saludó al pontífice en la sacristía de la basílica vaticana, en la misa de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, la laica conocida como Mama Antula.