Agüero había manifestado su intención de responder preguntas, pero desistió de hacerlo “por el nivel de agresividad del Ministerio Público Fiscal y de los abogados querellantes”.
Agüero ingresó a la sala del juicio visiblemente emocionada, entre lágrimas. Desde el inicio de la investigación, ha sostenido su inocencia, declarando que la acusan injustamente.
La principal acusada, la enfermera Brenda Agüero, enfrenta cargos por homicidio calificado. La fiscal se comprometió a demostrar que Brenda Agüero cometió un total de 13 ataques a recién nacidos sanos.