El clima de tensión dentro de las cárceles se fue acrecentando en las últimas semanas a medida que se flexibilizan las restricciones impuestas en el marco de la pandemia. Uno de ellos se quejó en un audio que se viralizó en las redes sociales: “No puede ser que la gente no respete el aislamiento. Abrieron hasta los shoppings y nosotros no podemos tener contacto con nuestras familias”.

A poco del inicio de la cuarentena, a los detenidos se les permitió utilizar teléfonos celulares para comunicarse y mantener video llamadas con sus afectos, de manera de cortar el vínculo con los mismos. Los detenidos se coordinaron a través de estos teléfonos, para protestar en simultáneo y difundir las tomas.

La serie de protestas comenzó en la Unidad 24 de Florencio Varela. “Estamos reclamando los derechos que nos corresponden. El Servicio Penitenciario quiso jugar con nuestras familias: dijo que íbamos a tener visitas y cinco horas antes las suspendió. Muchas familias haciendo fila esperaron para entrar a la cárcel y no les importó”, expresó otro de los reclusos, en uno de los videos que grabaron para exponer su disconformidad.

En los distintos centros, los detenidos se subieron a los techos, provocaron incendios y hasta agredieron a guardicárceles, incidentes que quedaron registrados en varios videos que se viralizaron en las últimas horas. 

Ante estos levantamientos, se produjeron enfrentamientos entre los internos y los miembros del Servicio Penitenciario Bonaerense. El SPB debió desplegar al Grupo Especial Antimotines y Requisa (GEAR) para intentar contener los motines.

Un mediador del penal de San Martín aseguró a familiares que no hay muertos ni heridos graves.