Las perspectivas económicas para Latinoamérica en cinco gráficos: crecimiento lento, desafíos constantes
Después de que numerosas presiones locales e internacionales frenaran el crecimiento de América Latina y el Caribe en 2019, se prevé que la economía regional avance en 1,8% en 2020, a medida que las condiciones reinantes en las economías más grandes mejoran y repunta la demanda de las exportaciones regionales.
Aun así, la recuperación esperada seguirá siendo insuficiente para contrarrestar la creciente brecha entre el ingreso per cápita de la región y las economías avanzadas, por lo que predominan los riesgos negativos en torno a este pronóstico. Es por ello que se requiere de avances continuos en la agenda de reformas estructurales para favorecer el crecimiento de la productividad y el crecimiento potencial.
A continuación, explico las perspectivas de la región latinoamericana a través de gráficos:
1. Los desafíos internos condicionaron a la región en 2019
La existencia de un clima de inversión incierto en México, las reiteradas dificultades financieras en Argentina y el malestar social en Bolivia, Chile y Ecuador contribuyeron a una fuerte desaceleración en el crecimiento regional, previsto en 0,8% para 2019. La actividad industrial se contrajo y la rama de los servicios se desaceleró en el primer semestre de 2019, previo a experimentar cierta mejora en el segundo semestre.
2. El crecimiento de las exportaciones regionales se desaceleró en consonancia con la actividad comercial a nivel mundial
En medio de una fuerte desaceleración en el comercio mundial, las exportaciones de Brasil, Chile y Perú a China (el principal destino para las exportaciones de estos tres países) se estancaron o comenzaron a caer, contribuyendo a una desaceleración en el crecimiento de las exportaciones regionales hasta un 1,1 % en 2019, de 4,2 % en 2018.
3. Se prevé un ligero repunte del crecimiento en 2020 a medida que las condiciones en las economías más grandes mejoran
Existen varios factores que contribuirán en buena parte a que el crecimiento regional llegue a 1,8% 2020:
• Mejores perspectivas en las economías más grandes.
• Repunte en la confianza inversora y condiciones de préstamo más flexibles en Brasil.
• Mayores inversiones en México.
• Una menor contracción en Argentina a medida que los efectos de la tensión financiera se disipan.
• Fuerte inversión en infraestructura en Colombia.
4. El crecimiento de la brecha del ingreso per cápita con las economías avanzadas no se revertirá
El lento crecimiento previsto para el período contemplado será insuficiente para contrarrestar la creciente brecha en el ingreso per cápita con las economías avanzadas, que en algunos países de la región viene ocurriendo desde 2014. Así mismo, el pronóstico de crecimiento está sujeto a riesgos negativos importantes a partir de la respuesta desfavorable de los mercados a posiciones fiscales débiles, efectos adversos más profundos de lo esperado en economías clave y alteraciones causadas por desastres naturales.
5. Se necesitan avances continuos en la agenda de reformas estructurales para favorecer las perspectivas a mediano y largo plazo
Lograr avances en la agenda de reformas estructurales —en competencia e innovación, vínculos comerciales, calidad de la educación, eficiencia del mercado laboral y calidad institucional— es clave para impulsar el crecimiento de una productividad laboral, que desde hace tiempo es baja, y elevar el crecimiento potencial de la región.
Fuente: Dana Vorisek - Banco Mundial