Racing de Córdoba, subcampeón 1980, a 30 años de su último partido en primera división

Deportes 24 de mayo de 2020 Por El Objetivo
El Club Atlético Racing de Córdoba fue fundado el 14 de diciembre de 1924 y su actividad principal es el fútbol profesional. Juega sus partidos de local en el estadio "Miguel Sancho", en la zona noreste de la ciudad.
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El Club Atlético Racing de Córdoba fue fundado el 14 de diciembre de 1924 Foto: gentileza

Hace exactamente 30 años, un 25 de mayo pero de 1990, Racing de Córdoba disputó su último partido en Primera División, ya que en esa temporada de 1989/90 el elenco de Nueva Italia descendió junto con Instituto de la misma provincia.

El escenario, que paradójicamente en la misma fecha celebra aniversario de su construcción, fue el estadio "La Bombonera", donde Racing perdió sin atenuantes por 5 a 0 en un desempate ante Chaco For Ever.

Esa jornada del 25 de mayo de 1990, fue el comienzo de una debacle deportiva que parece no hallar solución de continuidad para un club que tuvo su época dorada en la década del 80, cuando fue subcampeón del Nacional 80, con Alfio "Coco" Basile como DT, detrás de Rosario Central.

Actualmente, juega en la liga cordobesa de fútbol y lucha en el barro del torneo Regional amateur (cuarta división para los equipos del Interior), una competencia de la que le cuesta salir entre canchas carentes de césped y raleadas graderías, intentando por ahora sin éxito volver a sus jornadas de gloria.

El Club Atlético Racing de Córdoba fue fundado el 14 de diciembre de 1924 y su actividad principal es el fútbol profesional. Juega sus partidos de local en el estadio "Miguel Sancho", en la zona noreste de la ciudad.

Su mejor participación en torneos de Primera División tuvo lugar en el torneo Nacional de 1980, certamen en que alcanzó el subcampeonato tras eliminar a Independiente en Semifinales.

Desde lo numérico, los logros más importantes de la institución a nivel futbolístico se resumen en: 26 campeonatos de Liga Cordobesa, 2 provinciales, 4 Torneos Argentinos A, 2 Torneo Argentino B y la Copa Presidente de Corea del Sur en 1981.

¿Cómo alcanzó esa época consagratoria? "Copiando" el estilo de Marcelo Bielsa en Newell´s, el esforzado empleado del club René Gorreta a bordo de su Peugeot 504 en los años setenta realizó una tarea de reclutamiento que tuvo sus frutos.

Una camada de excelentes jugadores surgidos en distintos campeonatos barriales que estaba conformada entre otros por Luis Amuchástegui, Roberto Gasparini y Emilio Nicolás Commisso, catapultó al estrellato al humilde Racing de Nueva Italia, club de gente obrera a la que le costaba arañar la clase media y que parecía no estar preparado para vivir la inédita experiencia de ser protagonista de la máxima categoría.

Con su modesto Opel K180, llegó Alfio Basile, tras un peregrinar sin grandes resultados en clubes de Buenos Aires y con su voz ya ronca.

"Coco" empezó a diseñar un equipo que terminó disputando una final muy recordada. De andar husmeando entre Talleres, Belgrano e Instituto para lograr alguna buena ubicación en los torneos de la Liga Cordobesa de Fútbol, se encontró de pronto con las luces de un protagonismo impensado.

No pudo ser. Rosario Central fue letal en el "Gigante de Arroyito" en la primera final (5-1), más allá de un 2-0 cordobés en la revancha en el actual estadio "Mario Alberto Kempes", en ese momento Chateau Carreras, que lució repleto de hinchas no solo de Racing, sino de toda la provincia.

Un equipo base pergeñado por el inefable "Coco" que estaba conformado por Juan Manuel Ramos; Lucio Del Mul, Pascual Noriega, Osvaldo Coloccini, Enrique Vivanco; Oscar López, Guillermo Aramayo, Roberto Gasparini; Luis Amuchástegui, Miguel Ballejo y Atilio Oyola o Juan José Urruti, no pudieron contra el gran poderío de ese brillante elenco "Canalla".

El sueño de disfrutar otras primaveras duró tres o cuatro años más. En ese lapso, sus participaciones posteriores fueron dignas.

Fue, tras Talleres en 1982, el segundo equipo de la ciudad mediterránea en meterse de lleno en los torneos de la AFA. Pero su intromisión en el profesionalismo lo dejó al descubierto.

Campañas más discretas lo pusieron a prueba. Sin la masividad de "Piratas" y "Albiazules", con una dirigencia que se fue apagando y que tuvo un recambio generacional ineficaz, sin respaldo económico, aquella lumbre de poco más de un quinquenio fue languideciendo.

Seguramente el humilde conjunto de la ciudad mediterránea cerró los ojos ante el relumbrón que casi lo dejó ciego y vio pasar de largo esa primavera esplendorosa.

Los últimos años lo encontraron dando vueltas de categoría en categoría, extraviado en el intento de reencontrarse con su norte perdido.

Su caída lo llevó a lo más profundo. Su incesante declinación deportiva direccionaron a la institución a abrazar los torneos locales.

Juan Manuel Ramos, aquel arquero de la gran campaña ochentosa, lo devolvió como entrenador hace pocos años a la Primera B Nacional, pero su irrupción en la antesala de la elite deportiva resultó efímera.

Una corta estadía de Reinaldo "Mostaza" Merlo, quien llegó a la "Academia" cordobesa en octubre de 2018 y lo dirigió en nueve oportunidades (tres victorias, dos empates y cuatro derrotas), no lograron enderezar un rumbo futbolístico que también lo hizo fracasar sistemáticamente cada vez que intervino en la Copa Argentina.

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