Murió Fabián Ramallo, quien creó en Córdoba la colonia de cóndores más grande de América Latina
Murió de un infarto el sábado mientras dormía. Tenía 77 años y era chubutense, pero desde chico vivió en Córdoba. Cuando en las Altas Cumbres no había prácticamente nada, él llegaba con una carpa a fotografiar los cóndores y a rehabilitar a los lastimados. Hace medio siglo había sólo nueve ejemplares; ahora, según los últimos datos de Ramallo, serían unos 180.
Fundó el parque nacional Quebrada del Condorito el 28 de noviembre de 1996. Cuenta con 38.000 hectáreas y abarca una parte de la Pampa de Achala (entre los 1900 y 2300 metros de altura) y las quebradas lindantes sobre el cordón central de las sierras grandes cordobesas. La Pampa de Achala en una gran isla rocosa originada hace 15 millones de años.
Durante años Ramallo mantuvo de su bolsillo y con ayuda de amigos -sin apoyo estatal- la Fundación Cóndor. Le dedicó 50 años de su vida al tema: "Siempre he afirmado que la providencia jamás nos abandona. He pasado momentos muy difíciles en lo que la providencia me ha permitido llevar a cabo este trabajo de manera solitaria con la férrea voluntad de llevar adelante mi sueño", dijo en Radio Mitre Córdoba hace apenas tres días.
Antes de fallecer, pudo ver cómo más ejemplares de cóndores llegaban al lugar alentados por la escasez de autos y visitantes, consecuencia de la cuarentena.
Hace pocos días contó que había llegado un grupo de unos 20 cóndores y se había instalado a unos cuatro kilómetros de su local. Se trata de una colonia que se está extinguiendo y buscan nuevos territorios para radicarse, y eso explica este fenómeno.