Fracasó la negociación del Brexit y May quedó al borde de la renuncia
Las negociaciones entre gobierno y oposición para buscar una salida al bloqueo del Brexit se rompieron el viernes, empujando un poco más hacia la salida a la primera ministra Theresa May, después que su partido la llamase a dimitir a partir de junio.
Las discusiones "han ido tan lejos como era posible", afirmó el líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn y anunció que las abandonaba ante "la creciente debilidad e inestabilidad" del ejecutivo.
May respondió atribuyendo el fracaso a una falta de "posición común" de los laboristas.
"No saben si quieren llevar a cabo el Brexit u organizar un segundo referéndum para impedirlo", afirmó.
Entabladas a principios de abril, estas conversaciones tenían como objetivo encontrar un acuerdo susceptible de obtener el apoyo de una mayoría del Parlamento, que desde enero rechazó estrepitosamente tres veces el texto firmado en noviembre por la primera ministra con sus 27 socios europeos.
Sin embargo, explicó Corbyn, en las últimas semanas se socavó la "confianza" en la "capacidad del ejecutivo para alcanzar un compromiso", a medida que el Partido Conservador avanza en el proceso hacia la selección de un nuevo líder.
May había prometido a los euroescépticos en el seno de su Partido Conservador que dejaría el poder en cuanto lograse la aprobación del acuerdo cerrado con Bruselas.
Estos consideran que la primera ministra hizo concesiones inaceptables a la Unión Europea y no quieren que siga a las riendas cuando empiece la segunda, y mucho más importante, fase de negociación: el acuerdo sobre la futura relación tras el Brexit.
Pero, ante la evidencia de que el acuerdo de May podría volver a fracasar en una cuarta votación, prevista para principios de junio, y temiendo que la primera ministra se aferre al poder, el jueves por la tarde los diputados conservadores la llamaron a establecer una fecha clara para su salida.