Paseo de las Flores: así luce el renovado mirador en el centro de la ciudad
Del sin número de propuestas turísticas que ofrece la ciudad para recorrerla, hay una muy especial y que invita a redescubrirla desde el corazón mismo de la peatonal.
Se trata del Paseo de las Flores y su histórico mirador, ubicado estratégicamente sobre la peatonal Obispo Trejo entre Deán Funes y 27 de Abril, recientemente habilitado tras haber finalizado las tareas de restauración y revalorización del lugar.
Quienes lo visiten podrán subir y tomarse una fotografía; al mismo tiempo que disfrutarán de una “mirada distinta” del área peatonal, en forma libre y gratuita.
Estará abierto de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas y contará con la presencia y acompañamiento de personal de la Dirección General de Coordinación del Área Central de la Municipalidad de Córdoba.
Se estima que por el lugar transitan mensualmente 700.000 personas, tanto vecinos como visitantes.
Plan Integral de Recuperación del Centro
En el lugar se ejecutaron trabajos de recuperación y puesta en valor que incluyeron arreglo de muros, luminarias, pintura y colocación de flores, entre otras acciones como reparación de canteros y farolas adyacentes al Paseo de las Flores.
Las tareas son permanentes y se dan en el marco de un Plan Integral de Recuperación del Centro, en esta oportunidad enfocadas en la zona del tradicional Paseo de las Flores y sus adyacencias.
En el sector puede apreciarse la recuperación del Paseo del Ajedrecista sobre el costado de la Plazoleta del Fundador, la puesta en valor de un tramo de 27 de Abril con ampliación de veredas y colocación de adoquinado, entre otras.
El Mirador recupera su encanto
Bajo su sombra caminan todos y entre esos más de medio millón de personas que pasan por mes: estudiantes, trabajadores y los turistas que siempre nos visitan y pasean por nuestra peatonal; famosa por hermosa y haber sido la primera del país.
Quizás alguna vez un transeúnte se preguntó qué significaba, por qué se encontraba allí. El Paseo de las Flores y su mirador es un símbolo de dos ciudades que conviven: como un paso desde el presente hasta sus iglesias, Cabildo y la primera universidad del país.
Se trata de una mirada sobre calle Obispo Trejo y todo lo que sucede en el Área Central bajo la sombra celeste de los jacarandás.
Los trabajos de su puesta en valor fueron coordinados por la Subsecretaria de Coordinación y la Secretaría de Gobierno, Fiscalización y Control de la Municipalidad de Córdoba.