El pasado 7 de noviembre de 2024, el Directorio del Sistema Único de Prestaciones Básicas de Atención Integral para Personas con Discapacidad aprobó un ajuste en los aranceles de las prestaciones para los meses de octubre, noviembre y diciembre. El aumento, acumulativo del 2,31%, contempla subas del 1% en octubre, 0,8% en noviembre y 0,5% en diciembre. Sin embargo, la medida generó fuertes críticas por parte de los profesionales y familiares del sector, quienes consideran la cifra insuficiente frente a la inflación actual.

La reunión estuvo marcada por el descontento de los prestadores, quienes señalaron que el ajuste es "irrisorio" y no refleja el aumento sostenido en los costos operativos y de vida. "Esto no es un aumento, es un chiste", expresaron, evidenciando las necesidades reales del sector.

Organizaciones vinculadas al ámbito de la discapacidad también manifestaron su preocupación por lo que consideran una falta de prioridad en la agenda del Gobierno encabezado por Javier Milei. "Esto demuestra un desinterés total hacia las personas con discapacidad y quienes les brindan servicios esenciales", declararon representantes de distintas entidades.

El ajuste aprobado plantea interrogantes sobre el futuro de las prestaciones para este sector vulnerable, en un contexto donde la inflación impacta severamente en la capacidad de sostener servicios de calidad.