Siete planetas se verán alineados: cuándo es y cómo verlos

El próximo 28 de febrero, el cielo nocturno ofrecerá un espectáculo astronómico excepcional: siete planetas visibles se alinearán en una formación única, un fenómeno que, según expertos, no se repetirá hasta dentro de 400 años.
Desde enero, seis planetas ya podían observarse en el cielo, pero en los próximos días se sumará Mercurio, el más pequeño del Sistema Solar. De esta manera, se podrá ver al mismo tiempo a Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, siguiendo la trayectoria conocida como la eclíptica.
Un fenómeno óptico sin impacto científico
El astrónomo Mario Tafalla, del Observatorio Astronómico Nacional de España, explicó que esta alineación es un efecto óptico y no una conjunción real, ya que los planetas se ubican a diferentes distancias de la Tierra. Sin embargo, destaca que su rareza radica en la posibilidad de ver hasta cinco de ellos a simple vista.
Cómo y cuándo observar la alineación
Según el doctor Edward Bloomer, astrónomo del Real Observatorio de Greenwich (Reino Unido), esta es "una rara oportunidad de tener siete planetas esencialmente en un lugar conveniente para encontrarlos".
"Realmente solo tienes unos minutos tras la puesta de sol para verlos antes de que caigan por debajo del horizonte. Después, aún se podrá ver claramente a Venus, Júpiter y Marte durante mucho más tiempo", explica Bloomer.
Al ponerse el sol, Saturno y Mercurio también se ocultan, lo que hace especialmente difícil su avistamiento.
Venus y Júpiter serán los más fáciles de ver debido a su brillo, mientras que Marte tendrá un claro tono rojizo.
"Urano es técnicamente visible a simple vista, pero se necesita una vista perfecta y condiciones ideales", explica Bloomer.
Para disfrutar del fenómeno, los especialistas recomiendan:
🔹 Buscar un lugar con cielos despejados y poca contaminación lumínica.
🔹 Observar poco después del atardecer, cuando los planetas comenzarán a ser visibles.
🔹 Usar binoculares o telescopios para detectar a Urano y Neptuno, ya que los demás podrán apreciarse sin ayuda óptica.
Si bien no tiene implicancias científicas relevantes, los astrónomos coinciden en que es una oportunidad única para la observación y la astrofotografía, además de un recordatorio de la inmensidad del universo.