Miguel Siciliano: “La Argentina no necesita volver al pasado ni vivir en una motosierra sin alma”

El legislador y candidato a diputado nacional por Provincias Unidas habló sobre su historia personal, la responsabilidad de integrar la lista junto a Juan Schiaretti.
Miguel-Siciliano_ prensa Legislatura
Legislador Miguel Siciliano

El presidente del bloque Hacemos Unidos por Córdoba en la Legislatura provincial y candidato a diputado nacional por Provincias Unidas, Miguel Siciliano, dialogó sobre los desafíos que enfrenta la Argentina en el actual contexto político y económico. En la entrevista, analizó la importancia de construir consensos para superar la crisis y remarcó la necesidad de defender los intereses de Córdoba en el Congreso.

Con una mirada crítica hacia la falta de acuerdos entre los principales espacios nacionales, Siciliano planteó la urgencia de generar políticas públicas estables que trasciendan los gobiernos de turno. Además, destacó que su candidatura busca representar la voz de los cordobeses en temas centrales como la producción, el empleo y la seguridad.

– El Objetivo: ¿Quién es Miguel Siciliano?

– Miguel Siciliano: Soy papá de tres hijos hermosos. Hijo de un viejo laburador, un roble duro, y de una madre brava que le tocó enfrentar una vida de mucho trabajo. Soy hincha de Talleres, abogado, amante del barrio y del club.

Crecí en una casa muy peronista, llena de máquinas de coser, apoyo escolar y copas de leche. Eso me formó como un tipo común, normal, con los pies en la tierra.

– EO: Hoy integrás la lista de Provincias Unidas con Juan Esquivel. ¿Qué significa para vos?

– MS: Es un honor enorme y una gran responsabilidad. Sé que podría haber muchos dirigentes de la capital o del interior ocupando mi lugar, por eso me obliga a dar lo mejor de mí. La Argentina vive un momento crítico y necesitamos animarnos a debatir qué país queremos tener. Ser candidato me genera orgullo, pero sobre todo me inspira responsabilidad.

– EO: ¿Cuáles son las principales iniciativas que llevarías al Congreso?

– MS: Más que enumerar proyectos, lo primero es mostrarle a los argentinos que hay una alternativa. Muchos huyeron del kirchnerismo porque asfixió al sector productivo y se peleó con quienes generan empleo. Se pusieron a imprimir billetes sin respaldo, y el resultado fue inflación, el peor cáncer para una sociedad.

La gente, espantada, se fue al otro extremo: un gobierno de la motosierra, sin corazón, que pone a la gente a disposición de la economía, cuando debería ser al revés. Nosotros creemos en tanto mercado como sea posible, pero también en tanto Estado como sea necesario. El Estado debe estar para quienes el mercado no alcanza. A nosotros nos da alegria que la gente progrese. La Argentina necesita no volver al pasado porque el Kirchnerismo ya fracasó pero también salir de este modelo de motosierra sin alma.

Nuestro compromiso es votar a favor lo que sea bueno para la industria, la universidad y los argentinos, aunque lo mande Milei. Y votar en contra lo que esté mal, proponiendo alternativas. La política no puede reducirse a insultos y chicanas; tenemos que discutir en serio sobre energía, litio, petróleo, rutas y producción. 

– EO: ¿Qué lugar ocupa Córdoba en esa propuesta?

– MS: Córdoba es el modelo que queremos llevar a la Argentina. Con errores y aciertos, es una provincia que abrió universidades, construyó rutas, llevó hospitales al interior, apostó al crédito productivo y no se peleó con el sector privado. Ese modelo de gestión y sensatez es el que queremos replicar a nivel nacional.

Hoy Provincias Unidas no es solo Córdoba, ya hay gobernadores de Mendoza, Jujuy, Corrientes y otras provincias que nos acompañan. La idea es construir una alternativa federal, seria y responsable. Hoy, desde Provincias Unidas podemos ponerle un límite a Milei en el Congreso y preparar el 2027 para contarle a los argentinos que hay algo al medio entre los kirchneristas y libertarios.

– EO: De cara al 26 de octubre, ¿qué mensaje les darías a los cordobeses?

– MS: Primero, que vayan a votar. Hay sectores que buscan instalar que la participación baja no cambia nada, pero sí cambia. Si no votás, terminás siendo funcional al kirchnerismo o a Milei.

Segundo, pedirles que nos acompañen. Si creen en el modelo de Córdoba, con sus virtudes y defectos, si valoran lo que se hizo en educación, salud e infraestructura, entonces que nos den su confianza. Porque lo que hicimos en Córdoba queremos hacerlo en la Argentina.

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