Schiaretti y Llaryora impulsan Provincias Unidas como alternativa federal a Milei y al kirchnerismo

La escena en Chubut reunió a una multitud de dirigentes, gobernadores y militantes. Juan Schiaretti, exgobernador de Córdoba, y Martín Llaryora, actual mandatario provincial, compartieron escenario junto a Ignacio “Nacho” Torres, anfitrión del encuentro, y a líderes como Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Claudio Vidal (Santa Cruz). El objetivo fue darle mayor fuerza política a Provincias Unidas, una coalición que busca consolidarse como alternativa al modelo del presidente Javier Milei y a un kirchnerismo que, aseguraron, está en retroceso.
Los discursos de Schiaretti y Llaryora coincidieron en un mismo eje: la necesidad de construir una fuerza política nueva, federal y productiva, que se plante frente a los extremos de la política argentina de los últimos veinte años. Llaryora fue contundente al dejar instalada la hoja de ruta: “Ahora vamos por el Congreso, y en 2027 vamos a poner un presidente federal que cambie la Argentina”.
Schiaretti abrió el acto con un análisis de la coyuntura. Según el exgobernador, la crisis política de 2023 hizo estallar a las coaliciones tradicionales y facilitó la llegada de Javier Milei. “Hoy surgirán nuevas coaliciones. Milei será un polo, el kirchnerismo se apaga como una llamita, y del otro lado tiene que nacer una alternativa que represente lo que su modelo no refleja”, sostuvo. En esa línea, defendió a Provincias Unidas como un espacio de gobernadores que garantizan equilibrio fiscal sin abandonar la sensibilidad social.
Por su parte, Llaryora fue más allá y planteó a Provincias Unidas como una fuerza con vocación de poder nacional. Criticó tanto al intervencionismo excesivo como al liberalismo extremo y propuso un modelo de equilibrio: “Nuestro camino es muy simple: tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”. En un pasaje encendido, señaló que “nadie está contento cuando debe llevar a sus hijos a un comedor popular”, y afirmó que la gente quiere trabajar, educar a sus hijos y acceder a la salud pública.
El acto también mostró la amplitud de la coalición, que reúne a dirigentes de distintas fuerzas políticas, desde peronistas hasta radicales, socialistas y referentes del PRO. Para Schiaretti, el ajuste que impulsa Milei es “insensible con los más vulnerables”, mientras que para Llaryora, el error es creer en un liberalismo absoluto: “No hay país en el mundo que funcione sin un Estado inteligente”.
Ambos dirigentes remarcaron que la alternativa no es volver al kirchnerismo, sino construir algo nuevo desde el interior productivo. “Gobernar es crear trabajo, apoyar la producción y cuidar a la gente. No se puede inducir la recesión para bajar la inflación, porque eso significa menos empleo y familias que no llegan a fin de mes”, advirtió Schiaretti.
Con un llamado a la militancia y a los intendentes, Llaryora cerró con un mensaje de compromiso: “Si abandonan a los dirigentes del interior, no dejan solos a los políticos, sino a sus vecinos. Esta elección será la sorpresa. Somos los del interior federal, o no será nadie”.