Sube la tasa de plazo fijo y ya llega hasta el 53%: cuánto paga cada banco

La dinámica de los depósitos a plazo fijo en pesos atraviesa una nueva etapa de subas generalizadas en las tasas de interés, impulsada por los principales bancos del país y el creciente protagonismo de las entidades digitales.
En las últimas 24 horas, tanto los bancos tradicionales como las plataformas financieras ajustaron sus rendimientos con el objetivo de atraer a los inversores que buscan opciones seguras a corto plazo.
Entre los bancos de mayor volumen, el Banco Nación elevó su tasa nominal anual (TNA) de 39% a 41%, lo que arroja un rendimiento de $1.033.698,63 por cada millón de pesos invertido a 30 días. En tanto, el Banco Galicia mantiene una de las tasas más competitivas del segmento tradicional, en 43%, con un retorno de $1.035.342,47.
El Banco Provincia conservó su tasa en 37%, mientras que el Banco Macro realizó una de las mayores subas, hasta 44%, con un rendimiento de $1.036.164,38. En el mismo rango se ubica el Banco de Corrientes, que ofrece una tasa del 44,5%.
Por su parte, el Banco de la Provincia de Córdoba (Bancor) aplicó un incremento destacado y ubicó su TNA en 46,5%, generando una rentabilidad de $1.038.232,88 por cada millón invertido.
El sector privado internacional también se sumó a la tendencia: el ICBC Argentina fijó su tasa en 41,45%, con un resultado de $1.034.068,49, mientras que el Banco Santander y el Banco Ciudad se mantienen entre los más conservadores, con tasas de 35%.
En paralelo, las fintech y bancos digitales lideran el ranking de rendimiento. El Banco Bica subió su tasa a 52%, ofreciendo $1.042.739,73, y el Banco CMF la llevó al 52,5%, con un retorno de $1.043.151,72.
Otros jugadores, como Banco del Sol y Banco Hipotecario, mantienen ofertas en el rango del 44% al 46%, según el canal y el tipo de cliente.
La competencia entre bancos tradicionales y digitales por captar pesos refuerza la tendencia de mayores rendimientos en plazos fijos, en un contexto donde los inversores buscan refugio frente a la incertidumbre cambiaria y la moderación inflacionaria de los últimos meses.