El Gobierno actualizó el impuesto que pesan sobre la nafta y el gasoil. Se estima que, en total, las subas serían de alrededor del 20 por ciento.
A pesar que el Ministerio de Economía anunció que no aplicará el aumento del impuesto, las petroleras retocaron su valores y no quedan combustibles por debajo de los $ 1.000.
Pese a la caída de la venta de combustibles, se trasladaría la suba pendiente del último trimestre de 2023 del impuesto a los combustibles líquidos.
Durante el fin de semana extra largo por las Pascuas y Malvinas, las naftas subirán al menos un 4,3% y el litro de super pasará a costar $834 en la Ciudad de Buenos Aires.
Este incremento se debe a un nuevo incremento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), que las empresas refinadoras ―YPF, Shell, Axion y Puma Energy― trasladarán al precio de los combustibles.
El ajuste se produjo en la madrugada, luego del discurso del presidente Milei ante el Congreso.
En la víspera del 1 de febrero, las estaciones de servicios Puma y Shell subieron sus precios. Se debe a la actualización del impuesto a los combustibles, congelado desde el 2021, y también a una suba general del precio.
La inflación y la recaudación serán los datos clave que se deberán analizar para actualizar el Impuesto a los Combustibles, congelado desde 2021.
Tras un fin de semana con problemas para los conductores por faltantes en los comercios del ramo, en el día después de las elecciones generales presidenciales se registran subas en los precios.
El acuerdo de Precios Justos Combustibles vence este martes. Las compañías habían adelantado la suba de agosto. Se suma la devaluación del dólar oficial a los aumentos. Los incrementos oscilan en el 5 por ciento.
Los precios de los combustibles vuelven a subir un 4%, alcanzando un aumento en el orden del 40% en lo que va del año.
Luego del último aumento, que entró en vigencia la semana anterior, hay quince provincias en las cuales no se consigue nafta premium por debajo de los 200 pesos por litro.