La planta ubicada en Camino a Capilla de los Remedios Km 5,5 había sido cerrada preventivamente el pasado 28 de enero.
La fiesta, conocida como “UPD” o “último primer día”, fue descubierta pasadas las 2 en una casa particular, donde se detectó la presencia de unos 70 menores. El festejo fue detectado en barrio Marechal.
El equipo detectó irregularidades graves que ponían en riesgo la salud y seguridad de los vecinos tras denuncias reiteradas de venta ilegal, ocupación indebida del espacio público y conexiones clandestinas.
Se secuestraron bebidas alcohólicas, cámaras, equipos de música, consolas de sonido, televisores y parlantes, entre otros elementos. Fue en el bar Zona Black. Había alrededor de 500 personas.
Se trata de la Distribuidora Mayorista Santa Ana, ubicada sobre calle Rivadavia al 500. Se verificó que la mercadería poseía rotulación falsa.
La tienda J22, dedicada a la venta mayorista y minorista, fue clausurada el lunes pasado por no poseer la habilitación municipal correspondiente.
Se trata de un comercio de venta mayorista y minorista de indumentaria, ubicado en la calle Corrientes al 384 de nombre “J22”.
El stand no estaba habilitado ni registrado para ejercer la actividad dentro de la órbita municipal; ni había solicitado la habilitación para abrir un puesto de toma de datos biométricos.
El local no tenía habilitación comercial ni estaba registrado como Gran Generador de RSU.
Durante el fin de semana, miles de cordobeses y cordobesas coparon los establecimientos de la ciudad para celebrar el Día del Amigo. La Municipalidad se encargó de que los festejos se realizaran en entornos seguros.
Participaban del encuentro alrededor de 4.000 personas. La realización del evento ilegal derivó en la clausura del predio Corazón de María. Una inspectora tuvo que recibir asistencia médica por las agresiones recibidas.
El establecimiento no tenía la habilitación correspondiente que exige la ordenanza municipal vigente, consignaron las fuentes. El operativo se llevó a cabo en Humberto Primero al 300, donde funciona Mambo Disco.
El mítico estadio porteño fue sancionado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que aseguró que se había superado la capacidad máxima de público en el encuentro por las Eliminatorias Sudamericanas.
Se trata de Aton, Solutto e Italy, ubicados a metros del Paseo del Buen Pastor. Utilizaban los contenedores de uso domiciliario dispuestos sobre la avenida.
Es la segunda vez que la Municipalidad de Córdoba constata el funcionamiento ilegal de esta agencia de barrio General Paz y procede a sancionarla.
Fue durante un operativo realizado por el Instituto de Protección Ambiental y Animal en el restaurante RAKÚ, ubicado en Av. Deodoro Roca al 1000.
El motivo fue por no inscribirse en el Registro de Grandes Generadores de Residuos, no tener un servicio privado de recolección y disponer ilegalmente los residuos en los contenedores públicos. Los operativos estuvieron a cargo del Instituto de Protección Ambiental y Animal (IPA).
Además, se constató la falta de Habilitación y el incumplimiento a toda la normativa ambiental correspondiente para funcionar como expendedores de combustible.
Los locales no contaban con un servicio de recolección de residuos contratado, como lo estipula la Ordenanza 12.648.
Los propietarios de una hamburguesería platense les dieron golpes de puños a dos inspectores, entre ellos una mujer, quienes procedían a clausurar el local donde se desarrollaba una fiesta sin autorización municipal.
Las sucursales ya habían recibido inspecciones y emplazamientos por el incorrecto tratamiento de sus residuos. El Instituto de Protección Ambiental y Animal realizó hoy las infracciones correspondientes y concretó las clausuras precautorias y preventivas.
Se trata de Khalama, que fue clausurado esta madrugada mientras se desarrollaba un show del grupo cuartetero Q’Locura ante la presencia de unas 700 personas que no respetaban las medidas sanitarias por el coronavirus.
Se trata de locales ubicados en Güemes y el Cerro de las Rosas. Fue por incumplimiento de normas de higiene o de límites en la capacidad.
La medida fue aplicada sobre el bar "The Journey" en barrio Güemes, en el marco de los controles preventivos sanitarios que dispuso la Municipalidad para garantizar el cumplimiento del protocolo por la pandemia de coronavirus.