Francia evalúa el toque de queda por el aumento de casos de coronavirus
Después de haber cerrado bares, Francia tomaría medidas más firmes para que no se desborde la situación epidemiológica en el país ante la segunda ola de coronavirus.
Se espera que el presidente Emmauel Macron anuncie este miércoles el toque de queda en las ciudades que ya están en alerta máxima, como París, Marsella, Lyon, Toulouse y Montpellier.
No se sabe aún qué horarios regirían en caso de que se confirme el toque de queda en las grandes ciudades de Francia. Este martes lo ha discutido el consejo de defensa sanitario, reunido en el Elíseo y con presencia de epidemiólogos.
El objetivo es restringir al máximo el contacto social, incluida la esfera privada. La oposición conservadora, a través de Eric Ciotti, diputado de Los Republicanos (LR) , se mostró favorable a este toque de queda, que también ha decidido Bélgica en dos de sus provincias.
El primer ministro, Jean Castex, en una reunión con los diputados de La República en Marcha (LREM), el movimiento de Macron, les avanzó que eran inminentes unas medidas que les expondrían “a las críticas y a la impopularidad”, pero que son necesarias.
París es el lugar que más inquietud suscita por la aceleración de los contagios. Se ha llegado a 413,2 casos por 100.000 habitantes y el 17% de los tests PCR da positivo. El temor es que, en solo dos semanas, las unidades de cuidados intensivos puedan comenzar a saturarse.
El toque de queda ya se ha aplicado varios meses en la Guayana, departamento francés de ultramar, en Sudamérica, y sería el caso modelo, ya que se logró bajar de 1,7 a 1,1 la tasa de reproducción del virus (R), lo cual es clave en la velocidad de propagación de la enfermedad.
En la Guayana el toque de queda llegó a decretarse, en la fase más crítica, entre las 5 de la tarde y las 5 de la mañana, los días laborables, y entre la 1 de la tarde del sábado y las 5 de la mañana del lunes.
Durante la etapa más dura de la primera ola de la pandemia también impusieron toques de queda temporales, a nivel local y menos extensos, ciudades como Nancy, Mulhouse, Montpellier, Béziers y Perpiñán.
Asimismo, sorprenden a la población los mensajes contradictorios, ya que al tiempo que se están por anunciar este tipo de medidas, también se anima a los franceses a viajar por el país en las próximas vacaciones escolares de Todos los Santos y también en Navidad para ayudar así a hoteleros y restauradores. El secretario de Estado de Turismo, Jean-Baptiste Lemoyne, instó ayer los franceses “a continuar a redescubrir su territorio”.
Fuente: La Vanguardia