Lanzan campaña para evitar la tala de árboles con el fin de utilizarlos como durmientes de ferrocarril
Los trenes son una de las mejores opciones para el transporte en términos ambientales, pero por cada durmiente que va colocado debajo de las vías, se sacrifica innecesariamente un árbol de quebracho (de entre 60 y 80 años de edad).
Desde el año 2013 se realizaron licitaciones para la compra de 2 millones y medio de durmientes de quebracho colorado y quebracho blanco. Esto significa más de 2 millones de árboles talados.
Según publica Ecoobjetivo, durante agosto 2021 se van a adjudicar nuevas licitaciones para mejoramiento de vías que incluyen la compra de un total de 120.000 durmientes de madera nativa, lo que implica la destrucción de cerca de 120.000 quebrachos, una especie vulnerable declarada “en peligro” en Argentina.
La tala de quebrachos para las vías es una actividad de principios del siglo pasado, y muchas veces ilegal, que puede ser reemplazada por durmientes de cemento y sintéticos, como se hace en otros países.
La campaña lanzada por Greenpeace tiene como fin solicitarle al Ministerio de Transporte de la Nación que establezca el abandono del uso del quebracho para los durmientes de los trenes.