El Ente Metropolitano pone en marcha el primer Centro de Transferencia de Residuos del Gran Córdoba
En la ciudad de La Calera, el Ente Metropolitano Córdoba presentó este miércoles el proyecto para la refuncionalización del Centro de Transferencia Residuos Sólidos Urbanos (CRSU) que funciona en el Barrio Alto la Campana. Con una inversión de 3.700 millones de pesos, esta iniciativa busca transformar el actual predio de gestión de residuos en una planta modelo.
El centro que actualmente opera a cielo abierto ocupando una fracción de 0,7 en un predio que abarca 8 hectáreas que también es utilizado por la localidad de Saldán que deposita sus residuos allí desde diciembre de 2015.
En la primera etapa se llevará a cabo una transformación estructural con el objetivo de reducir el volumen de los residuos enviados a disposición final para optimizar costos operativos y mitigar impactos ambientales. Se prevé que las obras, cuya licitación será convocada en febrero próximo, demanden un plazo de 180 días. Durante este tiempo, se implementará un plan de contingencia para garantizar la continuidad del servicio.
El Ente Metropolitano impulsó este proyecto con un enfoque integral, resultado del análisis y diagnóstico realizado en colaboración con equipos técnicos del organismo, las municipalidades de La Calera y Saldán, y el Ministerio de Ambiente y Economía Circular. Asimismo, contó con la participación de instituciones académicas como la Universidad Nacional de Córdoba a través del Campus Norte y la Universidad Nacional de Villa María. El biólogo Federico Kopta realizó aportes en material ambiental, mientras que su elaboración estuvo a cargo de un equipo de profesionales liderado por el arquitecto Roger Palacios y el ingeniero Fernando Dámaso Palacios.
La presentación oficial del proyecto ante vecinos y autoridades será encabezada por el presidente del Ente, Rodrigo Fernández, y el intendente de La Calera, Fernando Rambaldi.
Transformación integral
El nuevo Centro de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos estará equipado con una infraestructura moderna que incluye tolvas de carga, prensas compactadoras y sistemas de pesaje, garantizando una gestión eficiente y ágil de los residuos. El diseño de las instalaciones se ha optimizado para permitir un flujo seguro y ordenado de vehículos recolectores y de transporte pesado. Además, se implementarán sistemas avanzados para el manejo de lixiviados y el control de olores.
El centro también contará con oficinas administrativas y espacios dedicados a actividades educativas, orientados a promover la separación de residuos y el reciclaje, fomentando la participación activa de la comunidad en el proceso de gestión de residuos.
En términos operativos, los camiones recolectores descargarán los residuos en tolvas especialmente diseñadas para facilitar su manejo. Posteriormente, estos serán compactados, reduciendo su volumen en un 50%. Una vez compactados, se cargarán en contenedores tipo roll-off y serán transportados hacia su destino final en unidades de mayor capacidad, lo que permitirá disminuir significativamente la cantidad de viajes al Predio de Piedras Blancas. Para garantizar la precisión y la transparencia en cada etapa, se instalarán básculas en los puntos de entrada y salida, registrando los volúmenes procesados.
En cuanto a la seguridad, el centro estará equipado con sistemas de control de acceso para regular la entrada y salida de vehículos y personal, asegurando el correcto funcionamiento de las operaciones.
En una segunda etapa, se prevé la incorporación de una planta de separación y reciclaje, que trabajará en colaboración con cooperativas de recuperadores urbanos. Este enfoque fortalecerá el modelo de economía circular en la región, promoviendo la reutilización de materiales y la generación de valor a partir de los residuos.
Además, el proyecto se enmarca en el Plan Estratégico del Ente, con el objetivo de posicionarlo como un modelo replicable en otras áreas de la región metropolitana. Esta iniciativa busca consolidar un sistema de gestión de residuos más eficiente, sostenible y alineado con las normativas ambientales vigentes, en sintonía con el Plan Provincial de Gestión Integral de Residuos del Ministerio de Ambiente y Economía Circular. Su implementación está orientada a reducir de manera progresiva la cantidad de desechos destinados a disposición final en Piedras Blancas, gestionado por CORMECOR, promoviendo prácticas responsables y sostenibles en toda la región.