PyMEs industriales enfrentan recesión, presión importadora y caída del empleo

La actividad de las pequeñas y medianas empresas industriales atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años. Según el último informe del sector, el 70 % de las firmas relevadas reportó que su producción permanece estancada o en retroceso, con una caída promedio del 1,3 % interanual y del 2 % en términos desestacionalizados durante el segundo trimestre de 2025.
El panorama es especialmente complejo en sectores como textiles y calzado, muebles y madera, y químicos y plásticos, que encabezan la lista de rubros más golpeados por la recesión. La baja en las ventas y el aumento de los costos operativos están deteriorando la rentabilidad, mientras que el crecimiento de las importaciones —muchas veces en condiciones de competencia desleal— se percibe como la principal amenaza para la supervivencia de estas empresas.
La presión externa alcanza niveles históricos: empresarios denuncian el ingreso de mercadería sin cumplir normativas y casos de contrabando que afectan directamente a la producción nacional. Frente a este escenario, muchas firmas optaron por reducir personal y aumentar la proporción de insumos importados como estrategia de ajuste de costos.
“El empleo está siendo una variable de ajuste, y eso es grave porque las PyMEs industriales son uno de los mayores generadores de trabajo en el país”, advierte el informe, que también señala que las expectativas para el próximo trimestre se mantienen moderadas, con pocos sectores proyectando una recuperación inmediata.