El último fin de semana largo de 2025, impulsado por el feriado del lunes 8 de diciembre, generó un flujo turístico importante en las sierras cordobesas, aunque con una magnitud sensiblemente inferior a la que se registró en el extralargo de fines de noviembre. Entre operadores y empresarios del sector, la explicación predominante es la cercanía entre ambos descansos prolongados: mientras el de noviembre contó con un día adicional por el viernes no laborable y un clima más favorable, este tuvo menos margen para planificar viajes y menos escapadas espontáneas.

Aun así, la actividad superó con claridad lo que suele observarse en un fin de semana típico de diciembre. En los valles serranos se notó una mayor demanda de alojamiento, movimiento gastronómico y consumo de servicios vinculados al turismo. Desde la Agencia Córdoba Turismo (ACT), su presidente Darío Capitani calificó la performance como “positiva”. Según detalló, alrededor de 180 mil turistas visitaron la provincia y generaron un impacto económico cercano a los 22 mil millones de pesos.

De acuerdo con los datos preliminares aportados por cada municipio, Villa General Belgrano alcanzó un 65% de ocupación, Potrero de Garay llegó al 62%, La Falda al 75% y Villa Carlos Paz promedió un 68%. En la región norte, Miramar de Ansenuza registró un 78%, mientras que La Cumbre rondó el 48% y Río Ceballos se ubicó en el 65%. Por su parte, Córdoba Capital cerró el fin de semana con un 52% de ocupación hotelera.

El contraste quedó marcado frente al extralargo de noviembre, que sorprendió con una afluencia inédita y se posicionó como el tercer fin de semana más exitoso del año, solo detrás de Carnaval y Semana Santa. A pesar de ello, diciembre cerró con números que el sector considera alentadores de cara al inicio pleno de la temporada de verano.