La Corte Suprema desestimó el último recurso presentado por la defensa de Nahir Galarza y la joven deberá cumplir la condena a prisión perpetua por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo.
La joven, que en las últimas semanas estuvo en boca de todos los medios por su serie, deberá cumplir con la pena de prisión perpetua.
El sobreseimiento fue ordenado después de que se conocieran los resultados de las pericias en la causa instruida por el fiscal Jorge Gutiérrez.
Desde hace tiempo se sabe que Nahir tiene mala relación con su papá, Marcelo Galarza, pero todo se agravó cuando en enero de 2022 la joven lo culpó de ser el responsable de asesinar a Pastorizzo: "Yo no lo maté a Fernando, fue papá".
Galarza fue llevada este jueves desde la Unidad Penal 6 Concepción Arenal, donde permanece detenida, hasta la sede de la Justicia provincial donde fue recibida por un equipo interdisciplinario.
La joven acusó a su progenitor de ser el verdadero autor del crimen de su novio, por el cual fue condenada a prisión perpetua.
La joven ratificó su denuncia en la que sostiene que fue su padre quien cometió el homicidio y que un familiar abusó de ella cuando era menor.
La fiscalía de Gualeguaychú consideró que el crimen de Fernando Pastorizzo, por el que la joven fue condenada a prisión perpetua, ya fue analizado en distintas instancias judiciales.
La joven cumple cadena perpetua por asesinar en 2017 a su pareja en Entre Ríos. La abogada defensora se presentó en la Fiscalía Criminal de turno para denunciar a Marcelo Galarza.
La pelea ocurrió durante la noche del miércoles, cuando Galarza, de 21 años, utilizaba el teléfono público y recibió el reclamo de otras reclusas porque su conversación se extendía más tiempo del que pretendían.
La joven que cumple reclusión perpetua por el crimen de su ex novio Fernando Pastorizzo lo confirmó. El Servicio Penitenciario de Entre Ríos salió a desmentirlo.
Además, la ministra de Gobierno y Justicia de Entre Ríos, Rosario Romero, dispuso una investigación sumaria para establecer la responsabilidad del personal penitenciario por el uso no autorizado del celular dentro de la cárcel.