El Presidente se entrevistó con Tarcísio de Freitas (San Pablo) y Jorginho Mello (Santa Catarina) con eje en facilitar el comercio. También se reunió con empresarios de la Federación de Industrias de Santa Catarina.
En el procedimiento fue arrestado Mauro Cid, uno de los colaboradores más cercanos del ex presidente de Brasil.
La prensa brasileña afirma que el ex presidente de Brasil se encuentra en un centro médico de Orlando, Florida. Ayer, cientos de seguidores suyos atentaron contra los edificios de los tres poderes estatales.
El fallo destacó la "falta de pruebas y circunstancias que justifiquen el establecimiento de una verificación extraordinaria" de unas 280.000 urnas electrónicas utilizadas en el balotaje.
El presidente de Brasil dio su primer pronunciamiento desde el balotaje del domingo. "Siempre fui rotulado de antidemocrático, pero siempre jugué dentro de la Constitución", manifestó en el Palacio de la Alvorada en Brasilia.
Los comicios de este domingo marcarán el rumbo de Brasil y la región para los próximos cuatro años. Lula es el favorito de las encuestas y Bolsonaro busca revertir la derrota del primer turno electoral.
El postulante a un segundo mandato Jair Bolsonaro busca revertir la derrota que sufrió el 2 de octubre pasado y quedarse otros cuatro años en el Palacio del Planalto.
Roberto Jefferson, un exdiputado de la ultraderecha que estaba condenado por golpismo y cumplía una prisión domiciliaria que violó, fue nuevamente detenido por dos policías a los que arrojó granadas.
El expresidente y el actual mandatario, que van a balotaje el domingo 30 de octubre, tienen otro intercambio de propuestas, esta vez sin los candidatos que quedaron excluidos tras la primera vuelta.
Con tono religioso y pronosticando una disputa del "bien contra el mal", el mandatario comenzó su camino a la reelección agitando el fantasma sobre el cierre de templos y asociando al "socialismo" en América Latina a la "miseria" y "persecución" a iglesias.
El compañero de fórmula del presidente de Brasil será otro general del Ejército, el exministro de Defensa Walter Braga Netto, como ya había adelantado el propio Jair Bolsonaro.
El mayor órgano judicial del país vecino acató un pedido parlamentario tras una investigación en el Senado que evaluó posibles delitos en el marco de la pandemia del coronavirus.
"Con respecto a la vacuna, he decidido no inyectármela", advirtió el presidente brasileño en una entrevista radiofónica, a pesar de que se encuentra en uno de los grupos de riesgo por sus 66 años.
El mandatario lo afirmó, en una carta al país, 48 horas después de haber comandado manifestaciones interpretadas como golpistas.
En el día de la Independencia, el oficialismo y empresarios aliados han convocado a manifestaciones contra las investigaciones que encabeza la cúpula del poder judicial.
Bolsonaro, de 66 años, deberá estar "en observación, en un período de entre 24 y 48 horas, no necesariamente en el hospital", indicó la nota oficial. "Está animado y está bien", agregó el comunicado.
Se sospecha que podo haber estado al tanto de un caso de corrupción en la compra de vacunas Covaxin y no lo denunció.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró este martes que, en caso de depender de una decisión suya, "habrá Copa América" en aquel país y minimizó los cuestionamientos de la oposición.
Entre varias demandas, los manifestantes piden que se aumente las ayudas económicas, se acelere la vacunación y que se le inicie un juicio político para destituir al presidente.
Con la popularidad en un piso de 24% y con un escenario en el que aparece derrotado para su reelección en 2022, el presidente brasileño defendió su postura negacionista ante las recomendaciones científicas de distanciamiento social.
Según la nueva encuesta publicada hoy en el diario Folha de Sao Paulo, el apoyo a Bolsonaro cayó del 30 al 24% entre marzo y mayo, justamente coincidiendo con los estragos causados por la segunda ola de la pandemia.
Además criticó "la indiferencia de los poderes públicos a nivel federal, estatal y municipal ante los hechos presentes" y exigió "una investigación para determinar posibles responsabilidades", según informó hoy la agencia de noticias Europa Press.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se lo aseguró este miércoles al embajador Daniel Scioli en el Palacio de Planalto, sede del gobierno brasileño.
Después de la frase de "Brasil está quebrado, yo no puedo hacer nada", el presidente se justificó culpando a la población por el desempleo diciendo que "no saben hacer nada", al tiempo que defendió al sector patronal: "es difícil ser patrón".