Carlos Moro analiza la complicada situación de la construcción y vivienda en Córdoba
En una entrevista con Ricardo Césari en Radio Universidad, el doctor Carlos Moro manifestó que se están analizando los efectos colaterales que tienen que ver con esta paralización de la producción, especialmente de la construcción, en donde se mueven sectores que “realmente la están pasando mal”, que son justamente los trabajadores de la construcción.
Agregó que esta pandemia puso en evidencia las dificultades que existen en materia habitacional en la Argentina, donde se puede observar que 8, 10 o 15 personas viven en una misma casa y con situaciones precarias y bajísimas condiciones de habitabilidad.
Respecto a la situación de la Cooperativa Horizonte, comentó que la actividad está absolutamente paralizada, que acudieron a autoridades nacionales y al gobernador de la provincia de Córdoba, llevando una presentación al gobernador Schiaretti, con un protocolo que permita a la Cooperativa comenzar a trabajar, aunque sea al 50%.
En Cooperativa Horizonte trabajan unas 1900 personas, son casi dos mil familias que dependen del trabajo, por lo que han propuesto trabajar en turnos rotativos, en viviendas que son en planta baja, viviendas unifamiliares, en predios que son muy amplios, donde se podrian respetar perfectamente los protocolos establecidos.
Otro tema que la cooperativa planteó es el traslado de los operarios a las obras. En este sentido, Moro recalcó que la mayoría de los trabajadores de la construcción tiene su propia movilidad (bicicletas, motos, etc), y proponen también la posibilidad de utilizar a los alicaídos transportes escolares, que hoy no tienen actividad, y adaptarlos para trasladar a un número mínimo de operarios para cumplir con las reglas de distanciamiento social.
“Hoy estamos paralizados desde el punto de vista societario. Queremos adjudicar más viviendas. La cooperativa venía con un ritmo en épocas normales, de una construcción de 100 viviendas sociales por mes. Y hoy estamos en cero construcción. Esto trae como consecuencia que por un lado, el termómetro de Covid, que hay que tener presente, y por otro lado el termómetro de la situación social que también hay que considerarlo para poder contener al sector de la clase trabajadora”, manifestó Moro.
En la sede de la cooperativa, se están reacondicionando los espacios para poder continuar atendiendo tanto a los socios que van a las oficinas, como a los operarios, ejecutado por los 5 técnicos de higiene y seguridad, y 3 médicos permanentes, con que cuenta la empresa.
Finalizó enfatizando que “La Cooperativa no ha pedido al Estado que le pague subsidios, sino que le pide llegar gradualmente a la actividad para que cada trabajador pueda ganar su salario dignamente. También hay expectativa por parte de los socios, que están esperando sus casas. La cooperativa es líder en construir viviendas sociales, apuntando a un público que no puede acceder a un crédito bancario”.