¿Qué se puede sembrar en marzo en nuestra huerta?
A estas alturas de año ya habremos cosechado prácticamente todos los frutos y hortalizas de la primavera y el verano y toca sembrar las hortalizas de otoño.
En esta época, las temperaturas se harán progresivamente más bajas, y los rayos solares llegan a la tierra con menor intensidad. Estos factores propician el recambio de nuestra huerta, en el cual las hortalizas y plantas típicas del verano llegan al fin de su ciclo y comienzan a desarrollarse otras propias del otoño e invierno.
Las verduras de hoja como la ACELGA, ACHICORIA y LECHUGA son algunas de las especies a sembrar. Se recomienda hacerlo en forma escalonada (sembrar una vez al mes) para cosechar verduras durante los seis meses de la temporada. Además se puede sembrar:
- Las ARVEJAS al ser de la familia de las leguminosas, necesitan a mitad de su crecimiento, un tutor o ser sembradas cerca de un alambrado.
- Las CEBOLLAS son resistentes a las heladas y se cosechan a los 250 días de siembra. Durante su crecimiento hay que aporcar la tierra y cortar las inflorescencias para que el bulbo se desarrolle.
- El PEREJIL es aconsejable sembrarlo cerca de las verduras de hojas por su aroma.
- El RABANITO es de crecimiento rápido, ya que en 35 días se puede cosechar.
- En el caso de la REMOLACHA y la ZANAHORIA es recomendable tener en cuéntala luna: se debe sembrar en cuarto menguante; si no fuese así se semilla y no se desarrolla.
- El REPOLLO necesita 150 días para desarrollarse, es muy bueno asociar con el ROMERO y la SALVIA; para repeler algunos insectos
Muy importante es que al momento de diseñar nuestra huerta dejemos un espacio a la Caléndula, una flor muy importante ya que ayuda en el control de plagas y a su vez embellece el espacio, favoreciendo la biodiversidad.
También se puede consultar el planificador de huertas ingresando aquí.
Consejos a tener en cuenta para la temporada
- Utilizar coberturas
Cubrir canteros o almácigos con abono de cobertura (pasto seco o viruta de madera) favorece la retención de humedad al comienzo de la temporada, una condición indispensable para lograr una emergencia uniforme de los cultivos.
- Producir semillas
Es conveniente dejar en la huerta algunas plantas de la temporada primavera-verano como zapallitos, zapallos y chauchas para que los frutos puedan formar buenas semillas y conservarlas para iniciar la próxima campaña.
- Agregar abono al suelo
Además de continuar con el reciclaje de los desperdicios orgánicos, el otoño es un buen momento para fortalecer el suelo y recompensarlo con nutrientes por su trabajo durante la temporada estival.
- Realizar algunas podas
Otra de las bondades del otoño es que le permite al huertero hacer algunas podas de los frutales, ya que las plantas pueden cicatrizar los cortes relativamente rápido. En invierno, si bien la planta “sufre” menos la poda, no cicatriza con tanta facilidad.