Nuevos bosques en América Latina
Cuando se habla de cambios en las superficies de bosques tropicales y subtropicales, generalmente se piensa en la dramática deforestación de la Amazonia o el Chaco. Sin embargo, muchas regiones del globo experimentan el proceso inverso, de expansión de bosques sobre áreas de abandono agrícola o desintensificación ganadera. El Instituto de Ecología Regional (IER, CONICET-UNT) ha liderado los estudios sobre esta “transición forestal” en América Latina por las pasadas dos décadas; y en los meses recientes ha jugado un rol central en estudios publicados en dos de las revistas de mayor prestigio e impacto sobre biología del cambio ambiental global.
La bióloga Sofía Nanni, becaria posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), es la primera autora de un detallado estudio sobre la localización de “hotspots” de expansión de bosques en América Latina durante el siglo XXI, y su relación con variables socioeconómicas y biofísicas (1). Se identificaron 15 centros de reforestación que engloban más de 16 millones de hectáreas de nuevos bosques, y que a su vez se agrupan en cinco clusters por similitudes en sus variables geográficas. Por ejemplo, el cluster de “zonas urbanas bajas” incluye Cuba y la foresta atlántica, en la costa de Brasil; el cluster de “zonas rurales húmedas” incluye el Cerrado brasilero, donde se da la mayor superficie de nuevos bosques; y el de “zonas montañosas pobladas” incluye núcleos de reforestación en México, Centroamérica y los Andes tropicales.
Precisamente en los Andes tropicales, caracterizados por su gran biodiversidad y valor en la conservación de cuencas, se centró el segundo análisis, coliderado por Mitchell Aide de la Universidad de Puerto Rico y Ricardo Grau del IER (2). En Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el noroeste argentino se observaron tanto patrones de deforestación como de reforestación, pero este último fue el dominante en los primeros 15 años del siglo. Por debajo de los 1500 m prevaleció la expansión de agricultura y pasturas sobre bosques, pero a mayores alturas predominó la expansión de bosques, principalmente en el sur de Bolivia, Ecuador y sectores de Colombia. En este último caso, sin embargo, el proceso podría estarse revirtiendo como consecuencia de los acuerdos de paz que favorecen la recolonización de zonas que habían sido abandonadas en décadas anteriores.
En ambos trabajos se incluye la participación de autores de 11 países y el apoyo de organizaciones internacionales (Mountain Research Initiative, CONDESAN, Partners-NSF) que permitieron la conformación de estas redes de colaboración. En conjunto, proveen la información más detallada y actualizada que existe al momento sobre la expansión de bosques en ecosistemas de enorme valor nacional, regional y global.
Fuente: Conicet