Retenciones 0: el beneficio duró 72 horas y desató una batalla política por el voto del campo

La eliminación de las retenciones a las exportaciones agrícolas, anunciada con bombos y platillos por el Gobierno nacional, duró apenas 72 horas y dejó un fuerte malestar en el sector agropecuario. Lo que parecía un alivio histórico para el campo terminó en una medida exprés que generó euforia inicial y enojo inmediato cuando la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca) confirmó que se había alcanzado el cupo de 7.000 millones de dólares, cerrando de golpe la ventana de exportación sin derechos de exportación.
El anuncio de las “retenciones 0” buscaba mostrar un gesto concreto hacia los productores, pero en la práctica benefició principalmente a un puñado de grandes cerealeras que aprovecharon el esquema para liquidar granos incluso sin respaldo físico. Las entidades rurales reaccionaron con rapidez y advirtieron que la medida fue inconsistente, dejando a la mayoría de los productores afuera del beneficio. En el corazón agrícola de Córdoba, la sensación dominante fue la de haber sido estafados.
El trasfondo de esta jugada es claramente político. A un mes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, el voto del campo aparece como un botín clave en la disputa entre Javier Milei y La Libertad Avanza, por un lado, y Provincias Unidas, el espacio liderado por Juan Schiaretti y apoyado por el gobernador Martín Llaryora, por el otro. Córdoba es una provincia donde el agro tiene un peso determinante y donde Milei arrasó en las presidenciales de 2023, arrebatándole al peronismo local una base histórica de respaldo rural.
Las reacciones políticas no tardaron en llegar. Desde Provincias Unidas, los diputados Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres criticaron la medida. En tanto, La Libertad Avanza defendió la decisión de Milei. El candidato Gonzalo Roca acusó al Gobierno provincial de cargar impuestos excesivos sobre el sector y aseguró que “el presidente Milei ya demostró que está del lado del campo”.
El malestar también se expresó desde el sector cooperativo. Coninagro valoró la intención de eliminar las retenciones, pero señaló que el esquema provisorio solo benefició a unos pocos y reclamó que la medida sea permanente y se transforme en política de Estado. Para los productores cordobeses, la incertidumbre y los vaivenes económicos siguen siendo un obstáculo para proyectar a largo plazo.
Desde Coninagro, en tanto, remarcaron que la eliminación de retenciones es una demanda histórica del sector, pero advirtieron que la medida tal como se aplicó solo favoreció a unos pocos actores concentrados. La entidad pidió que se avance hacia una política estable, previsible y de largo plazo, que contemple a todos los productores y no dependa de parches coyunturales que terminan generando más frustración que soluciones.
La liquidación de 7.000 millones de dólares en apenas tres días muestra la potencia del agro argentino y confirma la centralidad del campo en la economía nacional. Pero también expone el costo político de decisiones improvisadas: la sensación de engaño entre los productores podría ser determinante en el resultado electoral de octubre. Córdoba, con su peso rural y su historia de disputas por las retenciones, vuelve a ser el escenario central de una batalla política que enfrenta a libertarios y schiarettistas por el voto del campo.