Milei encara el tramo final de campaña aferrado a la resistencia y con el apoyo clave de Estados Unidos

El Gobierno busca sostener su base legislativa y resistir una posible derrota electoral. Javier Milei confía en mantener “el tercio” en el Congreso, mientras se define la llegada de Santiago Caputo al gabinete y crece la tensión interna con el PRO y Mauricio Macri.
Milei llegó a la Casa Blanca  trump
Milei encara el tramo final de campaña aferrado a la resistencia y con el apoyo clave de Estados Unidos

En la recta final antes de las elecciones, Javier Milei afronta los últimos días de campaña enfocado en resistir. El objetivo principal del oficialismo es conservar la base legislativa necesaria para garantizar los vetos presidenciales y asegurar la gobernabilidad. “El tercio está”, aseguran desde el entorno presidencial, aunque puertas adentro reconocen que el escenario es de máxima tensión.

La estrategia del Gobierno es defensiva. Milei busca sostener entre 70 y 75 diputados propios y sumar el respaldo del PRO, lo que le permitiría acercarse a los 90 legisladores. Esa estructura sería la única garantía de estabilidad que el mandatario transmitió al gobierno de Donald Trump, principal sostén externo del oficialismo tras el anuncio del rescate financiero de 40.000 millones de dólares.

En ese contexto, Santiago Caputo, el principal asesor presidencial, se encamina a asumir un rol formal en el gabinete, posiblemente como jefe de Gabinete. Su ascenso reaviva las tensiones con Guillermo Francos y alimenta las dudas sobre el lugar que ocupará Karina Milei, desplazada en las últimas semanas de la primera línea de decisiones.

En paralelo, la relación con Mauricio Macri atraviesa un momento delicado. El expresidente se negó a sumarse a la campaña y reclamó públicamente un diálogo político serio tras los comicios.

En el plano electoral, la Casa Rosada evalúa un escenario de paridad y hasta contempla la posibilidad de una derrota ajustada. En ese marco, el mandatario decidió cerrar su campaña en Rosario y no en Córdoba, anticipando un resultado adverso en el distrito gobernado por Martín Llaryora.

Mientras tanto, el asesor republicano Barry Bennett, enviado de Trump, mantiene contactos con dirigentes argentinos y ha operado activamente para garantizar la estabilidad política. Su participación, junto a la traductora Soledad Cedro, generó polémica por la injerencia directa en temas internos como la reforma de los DNU y el reparto de impuestos a las provincias.

Del otro lado, Fuerza Patria intenta capitalizar el vínculo de Milei con Trump para polarizar la campaña. La oposición busca explotar la imagen negativa del expresidente estadounidense en la Argentina y reinstalar la idea de “dependencia externa”. En ese marco, Cristina Kirchner y Sergio Massa reaparecieron públicamente para cuestionar al Gobierno, mientras el peronismo afina su estrategia territorial en el conurbano y las provincias del norte.

Con encuestas que anticipan una elección pareja, el Gobierno libertario apuesta a conservar su piso legislativo y sobrevivir políticamente al resultado. En los pasillos oficiales lo resumen sin rodeos: “Si el tercio está, el Gobierno sigue en pie”.

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