Claudia Martínez: "Córdoba está a la vanguardia en la implementación y desarrollo de las políticas de género"

Mujeres Protagonistas 30 de marzo de 2022 Por El Objetivo
La Ministra de la Mujer de Córdoba aseguró que las mujeres líderes tienen el enorme trabajo de abrir los espacios e introducir una nueva forma de hacer política y ejercer el poder.
Claudia Martinez
Claudia Martínez, ministra de la Mujer del Gobierno de Córdoba

Claudia Martínez, ministra de la Mujer del Gobierno de Córdoba reflexionó en diálogo con El Objetivo sobre la situación de la mujer y cómo avanzar hacia una sociedad igualitaria.

- ¿Cómo analiza la evolución del rol de la mujer en los distintos ámbitos de la sociedad?

- El siglo 21 es el siglo de las mujeres, así lo dice nuestro Gobernador, Juan Schiaretti. Y hoy tenemos el desafío de consolidar nuestros derechos. La inclusión de mujeres en los puestos de decisión y gestión son esenciales para asegurar el cumplimiento de los ODS y para velar por la integridad de las mujeres adolescentes y niños/as. Tenemos que ser protagonistas hoy, ocupar los espacios y tejer redes que nos permitan transformar en conjunto. No tenemos que acostumbrarnos, ni ceder. Debemos ser parte de la transformación.
Y esas mujeres líderes tienen el enorme trabajo de abrir los espacios e introducir una nueva forma de hacer política y ejercer el poder. Una nueva forma, lejos de lo tradicionalmente masculino y femenino, una forma que tome lo positivo de la política y nos permita construir desde una visión diferente, donde prime la sensatez, la innovación, la comunicación efectiva y la pluralidad.

- ¿Cómo nació la iniciativa de crear el Polo Integral de la Mujer y qué impacto tuvo en el ámbito social? ¿Qué mecanismos se desarrollan para la asistencia de la mujer que toma contacto con esa institución?

- Córdoba está a la vanguardia en la implementación y desarrollo de las políticas de género y la atención a víctimas de violencia de género, constituyéndose en un modelo de gestión a nivel nacional y de toda la región de Latinoamérica.

El Ministerio de la Mujer de la Provincia de Córdoba constituye un modelo de gestión pionero en el abordaje integral de las violencias por razones de género.  Representa el resultado de una política pública articulada y sostenida en el tiempo, cuyo hito crucial fue la creación en el año 2016 del Polo Integral de la Mujer en la capital provincial como nivel de atención centralizada; seguido de la creación de distintos Polos Regionales en el interior, como segundo nivel y la inauguración de más de 100 Punto Mujer en convenio con los municipios, para el primer nivel de atención de las violencias. Estos tres niveles funcionan en la actualidad de manera coordinada y dada la complejidad que implica la intervención en situaciones de violencias todos son imprescindibles.

En 2016, se creó el Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia, con el objetivo de concentrar las áreas de asistencia, denuncia y protección de la mujer y sus hijos e hijas en un solo espacio físico y, brindar así, a través de este modelo de gestión, una respuesta integral a una problemática compleja y multicausal como es la violencia hacia la mujer. 

El Polo Integral de la Mujer funciona las 24 horas todos los días del año. Brinda asistencia a las personas en situación de violencia a través de espacios psicosocioeducativos de terapia individual y grupal, y diversas actividades destinadas a fortalecerlas, entre ellas se cuentan, la posibilidad de completar sus estudios primarios y secundarios y el acceso a formación en oficios. Estas actividades se desarrollan en coordinación gubernamental horizontal con el Ministerio de Educación (Terminalidad educativa) y con el Ministerio de Promoción del Empleo y Economía Familiar(cursos de oficios).

En el mismo edificio funciona una Sala Cuna que recibe a niños y niñas de entre 45 días y 12 años a los fines de que las mujeres que asistan acompañadas de sus hijos e hijas puedan dejarlos ahí mientras realizan cualquiera de las actividades disponibles en el Polo. Se dispone también de un Centro de Salud que brinda atención primaria a las mujeres y sus hijos e hijas, especializado en salud sexual y reproductiva que brinda asesoramiento y asistencia a las mujeres que allí concurran. En el edificio del Polo también existe un albergue o refugio para que las mujeres y sus hijos e hijas puedan quedarse allí mientras se gestionan las ayudas económicas o se aplican las medidas judiciales de protección.

Respecto al acceso a la justicia, el Polo cuenta con las Unidades Judiciales de Violencia Familiar, de Delitos contra la Integridad Sexual y la Unidad Contravencional de Violencia de Género lo que implica, por un lado, que la mujer puede llegar hasta aquí realizar la denuncia y en el mismo lugar comenzar a gestionar las ayudas económicas y otros mecanismos de asistencia y protección de los que se dispone. Y, por otro lado, implica la convivencia y co-gestión con el Poder Judicial de la provincia.

En el Polo Integral de la Mujer funciona un centro de monitoreo y control donde funcionan el Botón Antipánico y la Tobillera Dual que envían una señal a la política cuando se activa la alerta de situación de violencia. Otro ejemplo más del trabajo articulado y mancomunado interinstitucional. Por su parte, se cuenta también con la Brigada de Protección Integral a la Mujer que interviene en casos de alto riesgo y contiene a las víctimas y a sus familiares en situación de violencia. 

Todas estas acciones se complementan con el Centro Integral de Atención a Varones en situación de violencia que, si bien se encuentra en otro espacio físico distinto del Polo, trabaja también con una mirada integral sobre la problemática; desde allí se promueve el abordaje integral al varón agresor, para que modifique su conducta y con ello se proteja a la mujer y sus hijos/as. 


- ¿Cuáles son las líneas directrices para hacer efectiva la igualdad de géneros y acabar con estereotipos de discriminación y la violencia hacia las mujeres?

- Hoy nos encontramos con múltiples desafíos, sociales, económicos, políticos y muchos otros personales. La pandemia no ha sido neutral en materia de género y ha tenido un impacto diferencial en las mujeres en todas estas áreas.

Para combatir la violencia de género debemos trabajar en erradicar las causas estructurales de la desigualdad y de la discriminación por razones de género. Sólo así, podemos avanzar hacia el camino de la igualdad y del efectivo cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres.

Debemos encomendarnos a la ardua tarea de transformar privilegios en derechos y construir más comunidades igualitarias. Esta nueva economía post pandemia se medirá en inclusión social, en solidaridad, en la revalorización de lo local y el de poner a las personas, en especial a las mujeres como motor de esta nueva economía

Es sumamente importante no perder de vista que no podemos pensar en la autonomía económica de las mujeres si no ponemos un freno a las violencias y discriminaciones, de las que cotidianamente son víctimas miles de mujeres en Córdoba y en el mundo. Autonomía económica y violencia de género son las dos caras de una misma moneda, porque no hay autonomía si las mujeres son violentadas, y una mujer sin autonomía presenta las condiciones de vulnerabilidad en las que anida la violencia. 

Un Estado local presente que se compromete con políticas del cuidado y con el combate de las violencias de género, no debe descuidar las herramientas para la realización personal de las mujeres. Las mujeres seguimos siendo minoría en los sectores más requeridos de las Ciencias, de la Tecnología, en las Ingeniería y Matemáticas por ejemplo. Es nuestra responsabilidad revertir estos procesos, de otra manera nuestras niñas y mujeres estarán excluidas de todos los empleos competitivos del futuro inmediato.

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