Los damnificados fueron identificados como Antonella Barrios y Pablo Catacata Madrigal.
El temporal superó los 260 milímetros de lluvia en pocas horas y el municipio pidió no salir de las casas. Activan centros de evacuación y campañas solidarias.
El ingeniero Horacio Varela explicó que el colapso del sistema pluvial era previsible y que las obras necesarias nunca se realizaron.
Continuarían de manera intermitente durante las próximas 12 horas. Los acumulados generales previstos rondarían valores entre 40 a 70 a mm con valores extremos entre 80 a 110 mm. Las condiciones tienden a mejorar de manera gradual pasado el mediodía de mañana miércoles.
Si bien lo material se puede recuperar, es difícil de hacer y muy costoso, por eso, intentar prevenir incidentes de tal magnitud es ideal.
Según el Ministerio de Sanidad, las inundaciones han permitido que florezca la bacteria de la leptospirosis, facilitando los brotes de la enfermedad.
Las lluvias intensas, vinculadas a la fuerte corriente de El Niño de este año, que se encontró con otros frentes climáticos, provocaron que varios ríos y lagos de la región alcanzaran sus niveles más altos y se desbordaran.
La catástrofe causó la muerte de 107 personas y la desaparición de otras 136.
El rescate estuvo a cargo del Cuerpo de Bomberos de San Pablo, y los veterinarios acompañaron la acción. Para ser retirado del lugar, el caballo fue sedado, acostado y colocado en un inflable.
Además, se investigaban otros cuatro fallecimientos, mientras que 131 personas seguían con paradero desconocido y 155.000 se habían quedado sin hogar.
El fenómeno climático en la principal economía latinoamericana ya impacta en la Argentina.
El sur brasileño afronta una de las peores catástrofe de la historia por el severo temporal que empezó el lunes con abundantes lluvias, viento y granizo.
Asciende a 56 la cifra de muertos por las intensas lluvias en el sur de Brasil, en tanto que unos 67 pobladores de Rio Grande do Sul permanecían desaparecidos, según informaron las autoridades de la región.
Corrientes indicó este domingo que la ciudad atraviesa “la peor catástrofe natural de la historia”, luego de que un temporal tras el cual cayeron 250 milímetros en pocas horas dejara numerosas zonas inundadas.
Las autoridades de la ciudad de Concordia anunciaron que se están reforzando las instalaciones para recibir a evacuados ante la creciente del río Uruguay que se está registrando en las últimas horas.
La inundación fue devastadora en la Toscana italiana, dejando como saldo seis víctimas fatales y dos desaparecidos. La localidad de Campi Bisenzio, a 15 kilómetros de Florencia, fue la más afectada.
La Federación Agraria de Entre Ríos alertó sobre la situación a las autoridades del Gobierno Provincial y la Secretaría de Agricultura de la Nación, con el fin de convocar con urgencia a un comité de crisis, para evaluar la rápida evacuación de los animales que hoy se encuentran afectados.
Desde la tarde del miércoles comenzó a llover de manera intensa, con caída de granizo en algunos puntos de La Plata, y continuó durante la madrugada, afectando también parte de la provincia de Buenos Aires.
Como consecuencia de un temporal que afecta a Chile desde el miércoles se produjeron inundaciones, cortes de ruta, de energía y de agua potable. Según se informó oficialmente hay más de 300 damnificados.
Un hombre de 26 años falleció hoy a la mañana en Florencio Varela tras descompensarse en la vía pública, en el contexto de un fuerte temporal que afectó a la Ciudad de Buenos Aires y al conurbano bonaerense.
La tormenta desató inundaciones repentinas que arrastraron árboles, rocas y barro durante la noche en comunidades principalmente rurales alrededor de Cotabato, una ciudad de 300.000 personas en la isla de Mindanao.
Millones de personas están amenazadas regularmente por inundaciones que los expertos adjudican al cambio climático, que aumenta la frecuencia de las lluvias, su gravedad y su carácter repentino.
Las inundaciones han dejado a miles de personas sin hogar, han cortado los servicios de electricidad y agua y han interrumpido las operaciones en uno de los puertos más activos de África, Durban.
Las autoridades emitieron alertas severas por lluvia y viento en una franja de 400 kilómetros de costa que incluye zonas de los suburbios de Sidney, la mayor ciudad de Australia donde viven 5 millones de personas, según reportó la agencia AFP.