Según el Ministerio de Sanidad, las inundaciones han permitido que florezca la bacteria de la leptospirosis, facilitando los brotes de la enfermedad.
Las lluvias intensas, vinculadas a la fuerte corriente de El Niño de este año, que se encontró con otros frentes climáticos, provocaron que varios ríos y lagos de la región alcanzaran sus niveles más altos y se desbordaran.
La catástrofe causó la muerte de 107 personas y la desaparición de otras 136.
El rescate estuvo a cargo del Cuerpo de Bomberos de San Pablo, y los veterinarios acompañaron la acción. Para ser retirado del lugar, el caballo fue sedado, acostado y colocado en un inflable.
Además, se investigaban otros cuatro fallecimientos, mientras que 131 personas seguían con paradero desconocido y 155.000 se habían quedado sin hogar.
El fenómeno climático en la principal economía latinoamericana ya impacta en la Argentina.
El sur brasileño afronta una de las peores catástrofe de la historia por el severo temporal que empezó el lunes con abundantes lluvias, viento y granizo.
Asciende a 56 la cifra de muertos por las intensas lluvias en el sur de Brasil, en tanto que unos 67 pobladores de Rio Grande do Sul permanecían desaparecidos, según informaron las autoridades de la región.
Corrientes indicó este domingo que la ciudad atraviesa “la peor catástrofe natural de la historia”, luego de que un temporal tras el cual cayeron 250 milímetros en pocas horas dejara numerosas zonas inundadas.
Las autoridades de la ciudad de Concordia anunciaron que se están reforzando las instalaciones para recibir a evacuados ante la creciente del río Uruguay que se está registrando en las últimas horas.
La inundación fue devastadora en la Toscana italiana, dejando como saldo seis víctimas fatales y dos desaparecidos. La localidad de Campi Bisenzio, a 15 kilómetros de Florencia, fue la más afectada.
La Federación Agraria de Entre Ríos alertó sobre la situación a las autoridades del Gobierno Provincial y la Secretaría de Agricultura de la Nación, con el fin de convocar con urgencia a un comité de crisis, para evaluar la rápida evacuación de los animales que hoy se encuentran afectados.